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Francia, el país más visitado del mundo

¿Qué tiene Francia que la hace tan especial? ¿Por qué lleva años consecutivos siendo el país más visitado del mundo? Este territorio atrapa a simple vista gracias a su cultura, su bohemia, su gastronomía, por la torre Eiffel o por Disneyland París. Pero también por el encanto medieval de ciudades como Lyon, Niza, Marsella, Montpellier, Toulouse, Nantes, Avignon y su capital, París.

Francia, el país más visitado del mundo

Dicen de París que es la urbe más romántica del mundo. Quizá ése sea el gancho que atrae a unos 30 millones de visitantes cada año. Se la conoce como la ciudad de la luz, pues fue la primera en Europa que instaló luz eléctrica en las calles y edificios más relevantes. Pero París es mucho más. Es las 18.000 piezas entrecruzadas que conforman su torre Eiffel, su barrio Montmartre en una colina cuyo colofón pone la basílica del Sacré Coeur, el río Sena, sus Campos Elíseos, el arco de triunfo e incluso el paraíso de los más pequeños: el único parque de Disney en el continente europeo.

Francia es una república y es el territorio miembro de la Unión Europea de mayor extensión. Se divide en dos partes muy marcadas, el área metropolitana o continental y la de ultramar que engloba la isla de Córcega en el Mediterráneo y varios archipiélagos costeros en el Atlántico. Además, también pertenece a Francia la Guayana francesa y los archipiélagos de Martinica, San Bartolomé, Guadalupe, Miquelón y San Pedro. Ya en el Índico está la polinesia francesa, Wallis y Futuna y el Pacífico: Nueva Caledonia. Pero este país es también la sexta economía mundial, ya que además de líder turístico alberga grandes empresas multinacionales punteras en el sector primario y en importantes sectores industriales. Cifras aparte, Francia es playa y montaña. Es un territorio con múltiples atracciones y diversidad de experiencias, con uno de los mayores patrimonios histórico-artísticos del mundo. Sus tres regiones más turísticas son: París-Lyon, la Provenza-Alpes-Costa Azul y la región Ródano-Alpes. Sin embargo, en cuando parece que lo has visto todo, siempre hay mucho más por conocer, ¿dispuestos a descubrirlo?

Razones para viajar a Francia

La naturaleza de Francia

Francia es mucho más que su gastronomía, sus ciudades o su capital, París. El campo francés es muy apreciado, pues de ellos salen los productos más afamados del país como son sus quesos y sus vinos. Su patrimonio natural es extraordinario, tal como atestiguan regiones enteras como la cuenca del río Loira, cadenas montañosas como los Alpes o los Pirineos o islas como Córcega o las atlánticas Ré o territorios de ultramar como Guadalupe, Martinica, Saint Bartolomé, la Polinesia Francesa o Nueva Caledonia.

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Lugares de la UNESCO

La UNESCO (el brazo cultural de la ONU) tiene entre sus haberes el hecho de catalogar, nombrar y conservar los bienes considerados de gran valor cultural y natural para un patrimonio común en todo el mundo. Por este motivo, una vez estudiado cada caso, se inscribe como Patrimonio Mundial. Tener esta catalogación da valor a los países en donde se encuentran y no sólo es bueno para el territorio en sí, sino que es atractivo para el turismo ya que, si la UNESCO lo ha tomado en consideración, bien vale echarle un ojo.

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Las delicias de Francia, ¡bon appetit!

La variedad y el refinamiento son de las cualidades que hacen crecer la fama de la comida francesa, una de las más importantes del mundo. Sus principales productos base son la mantequilla, los quesos, las carnes de cerdo, las finas hierbas, los tomates y sobre todo, las hortalizas. Muchos platos además suelen incluir el queso entre sus ingredientes. El pan, la carne de pato o ganso y las cremas son también alimentos frecuentes en los platos que ciertamente son nutritivos, preparados con esmero y con una buena presentación.

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Una ciudad hecha museo

Francia es una de las cunas del arte. Su capital, París, es capital artística y uno de los principales destinos turísticos consumidores de arte a nivel mundial. Sólo en esta ciudad hay más de 150 museos. Este país fue uno de los pilares del desarrollo de la pintura, escultura y literatura durante muchos años. Y fueron muchos los intelectuales y artistas que vivieron en este país.

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Los ‘must’ de París

París es una de las ciudades más importantes e influyentes del mundo además de una de las metrópolis más visitadas de Europa, y motivos no le faltan. Quizás sea por su maravillosa Torre Eiffel, la interminable red de metro que la recorre, o las orillas del Río Sena; o tal vez por su idioma, por sus rincones o su historia. Es un lugar que puede visitarse una y otra vez sin que lo terminemos de conocer al cien por cien. La ciudad de la luz y la ciudad del amor reclaman la atención del viajero por sus múltiples atracciones.

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La tradición musical de Francia

Aunque se hable menos de ella, Francia tiene una larga tradición musical. Podemos remontarnos a antes del año 1000 y este territorio ya destacaría por el canto gregoriano que se usaba en las liturgias. Es más, en el país galo se creó la polifonía, es decir, la superpoción de diferentes melodías.

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Francia para niños

Volcanes, playas, animales, esquí, montañas y senderismo, pero sobre todo parques de atracciones. Francia es un imán para los niños pues alberga los parques temáticos más deseados, además de una multitud de planes que hacer con los pequeños de la casa.

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Ciudades que visitar en Francia

París

La capital del país es un imán para el turismo porque lo tiene todo. París es una ciudad enorme con muchos lugares por descubrir, cada uno con su pequeña historia. Nos espera una excepcional concentración museística ¡tiene unos 180! y también de famosos monumentos. Tiene además una gran variedad de oferta de ocio, tanto de noche como de día, para ir de shopping, disfrutar de la música... ¡o conocer los míticos cabarets! Es tanta la variedad que conviene organizarse bien el viaje.

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Lyon

Es una de las ciudades francesas más bonitas no en vano fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es la tercera localidad con más habitantes del país y una de las zonas europeas que albergan más planes. Entre sus mayores encantos están sus grandiosos monumentos e increíbles zonas históricas salpicadas por museos únicos. Aunque conocer a pie su casco histórico se recomienda como la actividad más sencillo, económico y deslumbrante.

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Marsella

Marsella está situada en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul, a orillas del Mediterráneo y es la segunda ciudad más poblada de Francia y considerada la más antigua del país. Es más, fue siempre una de las puertas de entrada más notables del continente europeo.

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Niza

¿Queréis disfrutar de museos, galerías, playas y de la belleza del mar Mediterráneo en un ambiente pintoresco? Niza es el lugar ideal. Su centro neurálgico es el Paseo de los Ingleses, una avenida que discurre al borde del mar, rodeada de hoteles, algunos de ellos -como el Negresco o el Westminster- que ya son un clásico de la caminata más agradable y típica que ofrece la ciudad.

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Burdeos

Decía Víctor Hugo que si se combinaban Versalles y Amberes obtendríamos Burdeos. Está ubicada en el sudoeste de Francia, a unos 500 kilómetros en línea recta de París. Es la quinta ciudad en importancia del país y recibe curiosos apodos como La Bella Durmiente o la Perla de Aquitania (nombre del último puente de la ciudad para atravesar el río Garona).

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Toulouse

Con la paz de sus calles peatonales, los jardines teñidos a juego con la estación del año, sus coquetos restaurantes y el romántico Garona, Toulouse es una urbe perfecta y cómoda para todo aquél que la visita. Dan fe de ello los millones de turistas que se animan cada año a conocer la ciudad rosa del sur de Francia, una de las más preciadas. Se la llama así por el color rosado del ladrillo de sus edificios y mansiones, uno de sus innegables encantos.

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Montpellier

A tan solo 11 kilómetros del Mediterráneo, en el año 985, los piratas acosaban con frecuencia la localidad costera de Magalona (actual Mauguio) en Francia. La necesidad hizo establecer un asentamiento tierra adentro para evitarlos. Así nacía Montpellier que comenzó formando parte del Reino de Aragón. De hecho, allí nació el famoso rey Jaime I, El Conquistador.

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Lille

Lille es la capital de la región Hauts-de-France y un importante enclave histórico artístico por su extraordinario patrimonio arquitectónico y cultural. Tiene la ciudadela más antigua y mejor conservada de Francia. Perteneció durante siglos al condado de Flandes y su herencia flamenca perdura en las fachadas de los edificios y en la gastronomía.

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Cannes

Cannes es una ciudad mundialmente conocida por su prestigioso festival Internacional de Cine, que tiene lugar en mayo en el Palacio de Festivales y Congresos. Sin embargo, es mucho más, ¿conocéis su festival de Arte Pirotécnico? Se hace en verano y en él se exhiben los mejores fuegos artificiales.

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Nantes

La ciudad de Nantes es la capital histórica de Bretaña, tierra de los afamados Asterix y Obelix. Algo más que una aldea gala, esta ciudad está situada en la confluencia de los ríos Loira y Erdre. Su parte vieja invita a recorrerla para llegar a contemplar la catedral gótica de Saint-Pierre-et-Saint-Paul, o bien el castillo de los duques de Bretaña que se hizo en el siglo XV; el barrio antiguo de Bouffay, el muelle de la Fosse que bordea el río o las casas de armadores de la isla Feydeau.

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Estrasburgo

Estrasburgo fue la primera ciudad francesa que se declaró Patrimonio Mundial por la UNESCO. Sucedió en el año 1988. Y aunque Alsacia fue escenario bélico desde mediados del siglo XIX hasta la segunda Guerra Mundial, ha podido conservar buena parte de su patrimonio. Su legado proviene del primer campamento romano y se mantuvo hasta los palacetes construidos en el siglo XVIII.

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Saint Malo

Saint Malo está en una zona privilegiada de la costa del norte de Francia. Es un destino muy popular entre los visitantes franceses quienes la consideran como una de sus ciudades más bonitas.

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Córcega

Córcega está situada a 200 kilómetros de la Costa Azul y ofrece el mejor ecoturismo. Es probablemente la isla menos construida del Mediterráneo, igual también porque es una de las menos conocidas. Sin embargo, las historias de Astérix y Napoleón pasan por este destino.

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Carcassonne

Carcassonne tiene una ubicación estratégica entre el Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico. La ciudad es Patrimonio Mundial de la Humanidad y famosa por sus tres kilómetros de murallas y sus 52 torres que la convierten en la más fortificada de Europa. Se consideró que era una fortaleza inexpugnable, con un doble sistema de murallas y un imponente castillo. La urbe fue escenario durante la Edad Media de episodios tan significativos como la lucha contra los cátaros o la Guerra de los Cien Años.

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Información práctica para viajar a Francia

Documentación necesaria

Para viajar a Francia desde España sólo se necesita el DNI o el pasaporte en vigor. Así que basta vigilar si está caducado es caso de necesitar renovarlo. La cita se puede solicitar en la web www.citapreviadni.es o llamando al número de teléfono 060.

Documentación necesaria

Moneda

Como miembro de la Unión Europea, la moneda oficial de Francia el Euro. Así que para venir a este país no es necesario un cambio de divisa.

Moneda
Temperatura media de Invierno
3ºC
Temperatura media de Verano
19ºC

Clima

El tiempo en Francia es en general templado. En Francia hay una gran variedad de climas ya que por su tamaño engloba una gran diversidad geográfica. Mientras en la costa del sureste hay pocas lluvias y las temperaturas son elevadas debido al clima mediterráneo; la zona costera del oeste tiene lluvias abundantes, inviernos templados y veranos frescos. En el interior, sin embargo, el clima es continental, es decir, los inviernos son fríos, los veranos cálidos y hay pocas lluvias escasas. Pero es que además hay muchas zonas de montañas donde los inviernos son prolongados y muy fríos. La temperatura media en la capital es de 3 grados en invierno y 19 en verano. Para hacerse una idea, en Lyon el invierno tiene una media de 2 grados y 21 en verano y en Estrasburgo de menos 1 en inverno y 19 en verano. Aseguran que la mejor época para conocer el país es primavera cuando solo se recomienda llevar un abrigo para las noches que son bastante frías.

Salud

Los riesgos para viajar a Francia no son mayores que picaduras de mosquito, quemaduras de sol o problemas estomacales… Para prevenir males mayores es conveniente preparar un botiquín con algunas medicinas básicas. En caso de necesitar asistencia sanitaria tanto en las consultas como en las urgencias, el visitante deberá pagar por adelantado cualquier tratamiento a no ser que el seguro se encargue de estos supuestos. Así que se recomienda contratar uno y viajar con una mayor tranquilidad.

Diferencia horaria

Francia comparte zona horaria con España así que no será necesario mover las manecillas del reloj ni temer por el jet lag.

Idioma

El francés es la lengua oficial en todo el país, pero en Francia hay varias lenguas regionales de ámbito más reducido. Algunos de los ejemplos más conocidos son el bretón que se habla en el noroeste; el corso, un dialecto toscano hablado en Córcega; el provenzal en Provenza, Languedoc; el occitano, una lengua romance que se habla en Niza, Valle de Arán, Bearne, Aude… También se habla el catalán en los Pirineos orientales, el vasco en los Pirineos atlánticos; el franco-provenzal en Savoie, Friburgo, y Valais; y en Alsacia el alsaciano, de origen germánico.

Idioma

Seguridad

Algunos gobiernos recomiendan estar vigilantes cuando se visita Francia debido a los recientes ataques terroristas que pueden representar una amenaza. Teniendo esto en cuenta, Francia ha mejorado mucho en seguridad interna y los viajeros pueden sentirse seguros. Su tasa de criminalidad es baja pero como en todas las grandes urbes conviene evitar zonas de grandes afluencias que sean paso de los carteristas.

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