Por mucho que hayamos leído o escuchado sobre Egipto, por muchas imágenes que hayamos contemplado sobre este fascinante país, nada se puede comparar con el contacto directo con algunos de los destinos más deseados por los viajeros de todo el planeta. Todo un Patrimonio de la Humanidad. Además, siempre hay algo nuevo que ver en Egipto.
El Cairo puede ser un magnífico punto de partida para empezar a asombrarse ante el legado del Antiguo Egipto, con sus cercanas pirámides y esfinge de Guiza como referente mundial. El Valle de los Reyes y Abu Simbel serán otros de los puntos estelares que ver en Egipto durante un recorrido en el que podemos evocar la época faraónica, magníficos templos erigidos a la gloria de los dioses y como tributo a seres de carne y hueso que eran considerados como divinidades. Un viaje de leyenda. Este viaje nos llevará también a conocer las costumbres y tradiciones de un país africano pegado a Asia, cuya situación geográfica, entre mares, ha propiciado todo tipo de influencias. Egipto supone un brindis a los sentidos, desde la experiencia ante las pirámides al descanso y ocio en las aguas del mar Rojo o del Mediterráneo. Solo queda disfrutar, ¡bienvenidos a Egipto!
Se necesita tener el pasaporte con una vigencia mínima de seis meses, además de la obtención de un visado (los ciudadanos de la Unión Europea lo pueden obtener en el aeropuerto de El Cairo, en los consulados de Egipto, o vía online, antes de una semana de la salida).
La temperatura media en verano es de 28 ºC y en invierno, de 14 ºC (con 22 y 9 como temperaturas mínimas medias). Un clima seco, muy seco, en el que en el desierto se pueden alcanzar hasta los 50 ºC de máxima (marzo y abril, octubre y noviembre son las fechas con clima más suave).