La República Dominicana es un destino idóneo para los amantes del turismo de sol y calor. Con una envidiable costa, poblada de servicios con todo tipo de infraestructuras a pie de playa, y con infinidad de propuestas hoteleras para los diferentes bolsillos, solo hay que buscar la opción que más encaje a cada viajero.
Perfecto para las familias que buscan unas vacaciones inolvidables, para pequeños y mayores. Un destino seguro con kilómetros y kilómetros de playas, aguas tranquilas y poco profundas donde el viajero solo tiene que preocuparse de usar protección solar. La temperatura del mar oscila entre 25 y 29 grados todo el año, así que lo más difícil será lograr que los niños salgan del agua.
Los que buscan diversión a raudales encontrarán en las playas de La República Dominicana su oasis particular. Junto a las olas del mar, el ritmo del merengue y la bachata nunca se apagan. ¿Qué tal una clase sobre la fina arena? Los más bailongos volverán con el pegadizo ritmo caribeño en el cuerpo, ¡a preparar esas caderas!
Los que buscan romper los tópicos descubrirán que no todo son calmadas piscinas naturales. Los deportes de aventura acuáticos también son posibles en las preciosas playas dominicanas: surf, kitesurf, kayak… ¡Todo un mar de diversión!