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La ciudad que emergió de las cenizas

Centro intelectual de Polonia

Varsovia fue la última residencia de la realeza polaca y el lugar donde ocurrió el levantamiento de 1944. Hoy en día es el centro intelectual de Polonia. La ciudad rebosa belleza, música, historia y cultura.

Trakt Królewski (La Ruta Rea) es probablemente la parte más hermosa de la ciudad. Abarca cinco calles conectadas en las que se pueden admirar edificios y monumentos de importancia cultural. Un paseo de más de un kilómetro que comienza al inicio del casco antiguo. Atraviesa la Ciudad Vieja, declarada Patrimonio de la Humanidad, y dirígete a la calle Krakowskie Przedmieście para visitar la Universidad de Varsovia; la Iglesia de Santa Ana; el monumento de Nicolás Copérnico o la Academia de Ciencias de Polonia. Sigue por Nowy Świat, una de las calles donde todavía se respira la antigua nobleza polaca, para degustar un buen chocolate. A continuación encontrarás la Plaza de las Tres Cruces y la Iglesia de San Alejandro finalizando frente al famoso parque Royal Lazienki Park. Sin lugar a dudas el parque no deja a nadie indiferente. Diseñado en el siglo XVII en estilo barroco, alberga una serie de palacios (incluido el Palacio principal sobre el agua) y hasta un anfiteatro neoclásico. En verano hay clases gratuitas de yoga y meditación.

Pasear por la orilla del río Wisla se ha convertido en ritual. El nuevo pabellón de la playa y el espacio de café Plazowa alberga un ciclo de conciertos llamado Miejskie granie interpretados por los mejores jóvenes músicos de Polonia. Si suena apetecible baste añadir que son gratuitos. Plażowa también ofrece un teatro y cine al aire libre, una piscina para niños y gran diversidad de bares y restaurantes. El Palacio de la Cultura y la Ciencia es otro de los edificios más emblemáticos de la urbe. Fue un regalo de Stalin en la era comunista y ha dividido la opinión entre los residentes de la ciudad. Unos lo adoran. Otros lo odian. Sin embargo en lo que sí parecen estar todos de acuerdo es en la sublime vista panorámica de la ciudad. Con 237 metros de altura repartidos en 42 pisos, el mirador se encuentra en la planta 30. Una imagen de postal para llevarse de recuerdo. Finalmente el cementerio judío es uno de los monumentos históricos más emotivos para los judíos. Conserva en su interior más de doscientas tumbas y fosas comunes de las víctimas del holocausto. L. L. Zamenhof, creador del idioma esperanto, o el escritor Isaac Leib Peretz se encuentran enterrados aquí.