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Pattaya

De pueblo de pescadores a epicentro del ocio nocturno

La ciudad costera de Pattaya se ha convertido por méritos propios en un gran resort turístico que acoge a visitantes de todos los rincones del mundo. Su fama se debe a sus playas tropicales y a su bulliciosa vida nocturna que llenan esta urbe situada a 150 kilómetros de Bangkok.

La que fue un pequeño pueblo de pescadores en el pasado acoge también numerosos atractivos culturales como el Santuario de la Verdad, un impresionante templo inacabado construido en madera junto a la costa y de belleza conmovedora. La localidad cuenta también con la representación de Buda más grande esculpida en piedra. La montaña de Buda, de 130 metros, es una enorme silueta dorada que preside el monte. En sus faldas, podemos deleitar nuestras pupilas con los asombrosos viñedos de Silverlake. Las playas de la zona, bañadas por las aguas del Golfo de Tailandia, son uno de los principales reclamos de Pattaya. En ellas podremos practicar infinidad de deportes acuáticos como el windsurf, el kitesurf o el esquí acuático. Una de sus playas más destacadas es la de Jomtien, un extenso arenal desde donde podremos contemplar el característico atardecer de este país. Los viajeros que prefieran adentrarse en la ciudad y pasear por sus calles también vivirán una experiencia enriquecedora. Una de las paradas obligatorias es en el pintoresco mercado flotante, donde un sinfín de barquitas ofrecen tanto a lugareños como a turistas sus productos más tradicionales. Es ideal para comprar artesanías típicas del país, pero también para degustar las especialidades de la zona… ¡incluidos insectos! ¿Quién se atreve? A pesar de las numerosas actividades que podremos hacer durante el día en Pattaya, cabe destacar que uno de los principales reclamos de esta localidad es su ocio nocturno y su epicentro se encuentra en Walking Street, una calle peatonal poblada de luces de neón, bares, discotecas y shows para adultos.