Las altas montañas, los espesos bosques tropicales y la grandeza del río Mekong son los tres elementos clave de la naturaleza laosiana. Pero las cuevas, las cascadas y las islas fluviales son las encargadas de completar un panorama único en el mundo.
Laos es un país montañoso, especialmente en el norte, donde los picos alcanzan alturas de más de 2.800 metros. También hay montañas en el este del país, aunque en esta parte lo que predomina son los espesos bosques tropicales. Y al oeste, como no podía ser de otra manera, destaca el río Mekong, que hace de frontera con Birmania y Tailandia, y recorre el país a lo largo de 1.500Km. Laos comparte una corta frontera sur con Camboya y al norte limita con China y con Birmania. La franja sur del país contiene amplias áreas cubiertas de arrozales y granjas. Solo el 4% de los suelos son considerados cultivables. Laos es probablemente el país más desconocido de la península de Indochina y combina el exotismo de Asia con el estilo colonial francés. Laos, mantiene un ritmo de vida tranquilo y vive en el anonimato turístico. El país, conocido desde la Antigüedad como la tierra del millón de elefantes, enamora al viajero por su naturaleza exuberante, sus ciudades coloniales, y sus gentes amables y de sonrisa fácil. Aquí existe una apacible vida rural en torno a los ríos, una ciudad atemporal llena de templos como Luang Prabang, junglas casi vírgenes, cuevas y ríos subterráneos. En la República Popular de Laos hay 33 zonas protegidas que cubren 38.582 kilómetros cuadrados, el 17% del territorio. El río Mekong es el gran río de la península de Indochina, y atraviesa seis países: China, Birmania, Laos, Tailandia, Camboya y Vietnam. Nace en China, en la meseta tibetana, desemboca en el mar de la China Meridional y sus 4.350 kilómetros de longitud hacen de él el duodécimo más largo del mundo. Su cuenca tiene una extensión de 810 000 kilómetros cuadrados y vierte al mar una media anual de 475 kilómetros cúbicos de agua. El Mekong es una importante vía para el transporte de pasajeros y mercancías. El río es también una fuente de riqueza, pues proporciona sustento a unos cien millones de personas. Anualmente se capturan en sus aguas 1.300.000 toneladas de pescado y se calcula que alberga unas 1.200 especies de peces, algunas de las cuales son cultivadas. El Mekong también soporta a la agricultura local, y sus arrozales proporcionan hasta tres cosechas al año. Las principales amenazas que pesan sobre él son la construcción de enormes represas, las técnicas de pesca empleadas, y la deforestación de grandes zonas de su cuenca.