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Playas de arena blanca y aguas cristalinas

Una experiencia para los sentidos

En la región de Krabi encontraremos la puerta al paraíso. Desde el pueblo costero de Ao Nang podremos realizar diferentes excursiones de un día para disfrutar de los parajes que ofrecen las islas de Tailandia.

Selvas tropicales y playas salvajes para relajar nuestros sentidos o bien, para atrevernos con los deportes acuáticos y terrestres que tendremos la oportunidad de practicar en esta zona. Subir en un long tail boat acompañado de un equipo de snorkel y adentrarnos en el Mar de Andamán dispuestos a conocer las maravillas naturales que ofrece Tailandia, es una de las actividades obligadas al visitar este fabuloso rincón del Sudeste Asiático. Desde las cinematográficas islas Phi Phi hasta paisajes vírgenes y deshabitados, nadie se puede marchar de Tailandia si haber recorrido una o varias de sus islas subidos a esta embarcación tan tradicional.

Mercados, arquitectura y luces de neón

Las fascinantes islas Phi Phi

La isla mayor y la única permanentemente habitada, Phi Phi Don, de unos 30 kilómetros cuadrados cuenta con varios complejos turísticos alrededor de sus magníficas playas. En una de sus colinas encontramos el Mirador Koh Phi Phi, a unos 186 metros de altura y desde el que observar unas espectaculares vistas de la isla. Altamente recomendable subir al atardecer o al amanecer. Otra de las islas del archipiélago es Ko Phi Phi Lee, conocida mundialmente con el nombre Maya Bay. Este paradisíaco emplazamiento fue el lugar que sirvió de escenario de la película “La playa” protagonizada por Leonardo Di Caprio. La magia que desprende esta cala de aguas turquesas y arena fina rodeada por acantilados es asombrosa y solo se puede llegar a ella por mar. Una de las islas preferidas para los amantes del snorkel en este archipiélago es Bamboo Island. Con un anillo de arena blanca a su alrededor y un centro de vegetación tropical donde se encuentran árboles de bambú, este enclave invita a todo aquél que pone sus pies en él a dejar la mente en blanco y dejarse llevar.

Excursión a las cuatro islas

Las islas más cercanas a la costa de Krabi suelen agruparse en lo que se denominan Las 4 islas, ya que son visitables durante la misma jornada. En este recorrido, se visita la isla de Poda, una pequeña isla tropical con una playa que ocupa la mayor parte de su costa. En este punto podremos bañarnos o practicar snorkel con la imagen de un gran islote vertical frente a la playa. Otro de los paraísos tailandeses lo encontraremos en la isla de Tup, un lugar ideal para continuar con los deportes acuáticos, pues su fondo marino con formaciones rocosas y corales es todo un espectáculo. Además, cuando la marea baja, este emplazamiento queda unido mediante una línea de arena a sus islas vecinas Koh Gai y Koh Mor. Ser testigo de este fenómeno natural es un auténtico placer para la vista.

Huyendo de la masificación

El espectáculo para los sentidos que son las islas de Tailandia tiene uno de sus máximos exponentes en Koh Rok, una de las menos masificadas de la provincia de Krabi. Es, además, Parque Nacional, por lo que no se han construido grandes resorts hoteleros. Con unas playas de imponente belleza y aguas cristalinas, este emplazamiento es un verdadero paraíso que nos permitirá disfrutar de una experiencia inolvidable mientras nos relajamos tumbados en su fina arena o exploramos los ricos fondos marinos.

Hong Islands

Tras un viaje en lancha rápida, se llega a uno de los lugares más paradisíacos del planeta: el archipiélago de las islas Hong. Este emplazamiento está formado por varios islotes como por ejemplo Lading Island o Pkabia Island, pero, sin duda es Hong Beach una de sus playas más populares. Se trata de una cala de arena blanca y agua turquesa rodeada de selva y con formaciones rocosas que encierran la pequeña bahía en forma de herradura. Además de darnos un refrescante baño y de hacernos las fotos de rigor, podremos disfrutar de la fauna que habita en sus aguas tranquilas, donde nos toparemos con una gran variedad de peces tropicales de colores.