Un buen destino turístico no puede conformarse con ser el mejor en un solo aspecto: de nada sirve contar con unas playas espectaculares si apenas existen museos dentro del territorio, del mismo modo que los mejores monumentos carecerían de valor si, después de visitarlos, no hay disponible ninguna actividad al aire libre. En este sentido, Croacia es un país 100% recomendable, ya que logra magníficas puntuaciones en todos los apartados de una buena agenda viajera. ¿Te apetece descubrirlo?

Seguro que todos conocemos a alguien que ha estado en Croacia en algún momento de los últimos doce meses o que está planeando un viaje a este país para el próximo año. Y no es de extrañar, porque este destino se postula, de un tiempo a esta parte, como uno de los más populares y demandados de todo el Mediterráneo. Sus argumentos son tan sencillos como difíciles de encontrar: una colección maravillosa de playas y rincones paradisíacos en los que limitarse a disfrutar del paisaje y vivir unas vacaciones inolvidables; una serie de ciudades y pueblos en los que se puede sentir latir el corazón de Croacia; un patrimonio histórico y cultural que asombra al viajero y hace sentirse orgulloso al ciudadano croata; una gastronomía sencilla pero familiar y sabrosa; un catálogo de actividades deportivas, en familia y al aire libre que parece no terminarse nunca…

Viajar a Croacia es viajar al corazón del Adriático, esa deliciosa porción de Mediterráneo que se encuentra enclavada entre Italia y los Balcanes. Viajar a Croacia es descubrir un mundo nuevo que, por otra parte, nos sigue resultando familiar por su cultura y sus tradiciones. Viajar a Croacia es disfrutar de la playa, del ambiente de sus ciudades, de una excelente cocina llena de platos suculentos y de una colección de museos y monumentos que nos hablan de la rica historia del país. Viajar a Croacia es zambullirse en uno de los destinos más estimulantes y llenos de atractivo que podemos encontrar hoy en día.