Documentación
Puede que preparar la documentación para viajar a la Gran Manzana nos parezca una ardua tarea de antemano, pero debemos saber que no son tantos los pasos que deberemos realizar para conseguir entrar en Estados Unidos. Lo primordial es tener el pasaporte en vigor y con una fecha de caducidad posterior a los 6 meses desde el inicio de nuestro viaje. De no ser así se denegaría nuestra entrada al país. Puede ser una buena opción llevar con nosotros el DNI por si perdiéramos o nos robaran el pasaporte, así tendríamos un documento para certificar que somos nosotros en caso de que sea necesario.
Por otra parte deberemos rellenar un formulario personal (ESTA, por sus siglas en inglés) por cada uno de los viajeros que vayan a acceder el país. Esto debe hacerse online como mínimo 72 horas antes de coger nuestro vuelo. Nos pedirán que tengamos este documento cumplimentado, por lo que sería una buena idea llevar el papel impreso el día que vayamos a volar.
Para los habitantes del Estado español no es necesario sacar ningún visado, salvo la aprobación de la ESTA, si nuestra intención es hacer turismo y estar menos de 90 días en el país. En el avión nos harán entrega de otro documento a rellenar antes de entrar. A parte tener todos estos documentos en mano, no debemos preocuparnos por nada más.
Clima
El clima de Nueva York puede ser muy variable durante un mismo día, sobre todo en otoño y primavera. Por lo demás las estaciones coinciden con las españolas; invierno (de diciembre a marzo), primavera (de marzo a junio), verano (de junio a septiembre) y otoño (de septiembre a diciembre). La latitud de la ciudad es similar a la de Madrid, pero el aire continental que suele afectar a Nueva York deja inviernos con temperaturas muy frías que pueden llegar a -5 grados y dejar nevadas importantes. Los veranos suelen ser húmedos y con temperaturas elevadas, sobre todo en julio y agosto. Las lluvias suelen afectar la ciudad con regularidad a lo largo de todo el año. Lo más aconsejable será revisar la previsión del tiempo los días previos a nuestro comienzo del viaje.
Diferencia horaria
El huso horario de Nueva York es UTC -5 y UTC -4 en horario de verano. Ya que el cambio horario también afecta a la ciudad, la diferencia con España siempre será de 5 horas en invierno y 6 en verano.
Salud
No hay ninguna vacuna necesaria para visitar Nueva York, pero es recomendable tener puestas las obligatorias del calendario de cada región siempre que vayamos a viajar.
Al visitar Estados Unidos debemos tener en cuenta que ahí la sanidad es privada por lo que los costes médicos u hospitalarios podrían salirnos muy caros en caso de necesitarlos. Se recomienda siempre viajar con un seguro de viaje que cubra la mayor parte de accidentes que puedan necesitar atención sanitaria, así nos evitaríamos tener que pagar grandes cantidades de dinero.
Moneda
En todo el territorio norteamericano es muy común pagar las compras con tarjetas de crédito. Estas transacciones son muy fáciles y rápidas, y la gente tiene la costumbre de utilizar este método de pago. Si queremos llevar efectivo tendremos que adquirir dólares estadounidenses. Actualmente el cambio está en 1.13 dólares por 1 euro, y las divisas actualmente en curso son los billetes de $1, $2, $5, $10, $20, $50 y $100, y las monedas de $0.01, $0.05, $0.10, $0.25, $0.50, $1.
Propinas
Será necesario tener preparados billetes de $1 para cuando debamos dar propina. En Estados Unidos no se encuentran incluidas en el total de las cuentas, así que, por lo general, deberemos darlas aparte. Conviene que nos fijemos en el tique, ya que en muchos lugares turísticos ya las incluyen, así que no será conveniente que las dejemos dos veces. Lo normal suele ser dejar entre un 15% o 20% del total del coste, así que no debemos dejar solamente las monedas pequeñas que tenemos sueltas en nuestro bolsillo si no queremos que nos miren mal. En la mayoría de los lugares los camareros y otros trabajadores de la hostelería cobran por debajo del salario mínimo y lo compensan con el total de las famosas ‘tips’.
Electricidad
Las clavijas en Estados Unidos son de tipo A/B, por lo que necesitaremos un adaptador si queremos enchufar aparatos españoles, ya que las clavijas aquí son de tipo F. El voltaje también variará, de 230V en España a 120V en Nueva York. Pero este tema no debe preocuparnos, ya que si los aparatos que vamos a enchufar son de pequeño calibre como móviles, portátiles o secadores, no vamos a tener ningún problema.
Aeropuertos
El vasto territorio que ocupa la ciudad de Nueva York y el tráfico constante de pasajeros han propiciado que tenga tres importantes aeropuertos dentro de sus límites. Todos ellos tienen excelentes comunicaciones con el centro de la ciudad, ya sea en transporte público o privado. Aunque será conveniente asegurarnos el tiempo que necesitaremos para desplazarnos, sobre todo cuando nuestro avión sale de la gran ciudad, ya que, si vamos por carretera, el tráfico puede ser infernal.
El aeropuerto más grande es el de John F. Kennedy (JFK), está situado en el barrio de Queens y está a unos 25 kilómetros de Manhattan y suele recibir la mayoría de los vuelos internacionales. Desplazarnos en tren será fácil desde el JFK, y será nuestra opción más económica. También podemos optar por el taxi o uber, que nos llevarán entre las míticas y colapsadas calles de Nueva York hasta nuestro destino. O si lo preferimos existe la opción de contratar transfers o vans que tienen ya un precio cerrado, suele ser una buena opción cuando viajamos en grupo.
En la vecina New Jersey se encuentra el aeropuerto de Newark. Algunas capitales europeas están conectadas con Nueva York a través de este aeropuerto, y aunque es más pequeño que el JFK también está a unos 25 kilómetros de Manhattan. Los servicios privados de transporte que podemos usar son también los taxis, uber y transfers privados. Aunque desde este aeropuerto no podemos tomar el tren al centro de la ciudad sí que podemos ir en tren hasta la estación de Newark Liberty y de ahí hacer transbordo hasta Manhattan. También encontraremos un bus express que realiza 3 paradas distintas dentro de Manhattan.
El más pequeño de todos los aeropuertos es el de LaGuardia y suele recibir los vuelos domésticos. Está situado a solamente 13 kilómetros de Manhattan, y, aunque no tiene estación de tren, sí que llega el autobús público que por aproximadamente 2 dólares nos lleva hasta el mismo Manhattan. Los taxis, ubers, transfers y shuttles también están disponibles desde aquí, así que no tendremos problema en llegar a nuestro alojamiento cuando aterricemos en Nueva York.