Cochabamba se asienta a unos 2.558 metros de altitud, justo en el centro de Bolivia y a las faldas de la cordillera Tunari, lugar en el que se alza imponente el cerro homónimo, punto más alto del territorio con unos 5.000 metros. Además, el hecho de que esta urbe esté rodeada por campos de cultivos y valiosos vestigios pre incas, hace de este emplazamiento un enclave de especial interés.
Esta ciudad enamora a todo aquél que pone sus pies en su territorio y promete una experiencia inolvidable. El viajero se topará con una urbe llena de tradiciones y de sutilezas culturales. La arquitectura que conforma los principales edificios del centro histórico data de la época colonial y la mayoría de ellos se encuentran en la plaza 14 de Septiembre, enclave rodeado de pórticos y de construcciones emblemáticas como la Catedral de San Sebastián, de estilo barroco andino. Se trata de una metrópoli colorida en la que también se fusionan las costumbres más ancestrales con el devenir de la vida moderna. Y es que pasear por el casco antiguo de Cochabamba provoca sensaciones sobrecogedoras, ya que los edificios de épocas pasadas parecen contar su historia. Una estampa que se entremezcla con la arquitectura más vanguardista de los barrios vecinos.
