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Museos que hay que visitar

Las mejores pinacotecas del Reino Unido

Entre los más famosos está la Tate Modern, el British Museum o el Museo de Historia Natural, pero la lista es interminable.

Algunos de ellos son especialmente interesantes por destacar en alguna característica específica del Reino Unido como el museo Nacional del Ejército o dedicado a un aspecto concreto de la capital como el Museo de Transporte de Londres. Entre los museos del Reino Unido, destaca el de Yorkshire por ser uno de los que lleva más tiempo abierto o la Colección Burrell de Glasgow con alrededor de nueve mil obras procedentes de todo el mundo, y que el matrimonio Burrel donó a la ciudad. El Museo y Galería Nacional de Cardiff también tiene su interés. Pertenece al Complejo Cívico Edwardian, y fue diseñado por los arquitectos Arnold Dunbar Smith y Cecil Brewer.

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El Museo de Historia Natural de Londres

La Tierra y la vida que alberga es el centro del interés del Museo de Historia Natural de Londres (Natural History Museum). El edificio se construyó a finales del siglo XIX para acoger una muestra de esqueletos y fósiles, pero con el tiempo fue creciendo hasta llegar a absorber incluso el Museo Geológico. En su interior hay desde esqueletos de dinosaurio, a una ballena azul de tamaño real en el centro del techo de la sala principal o la fuerza interna, una actividad interactiva que muestra cómo se forman los volcanes o los terremotos.

Museo Victoria and Albert de Londres

El museo Victoria and Albert, en Bethnal Green, es el museo más grande del mundo dedicado al arte y el diseño. Contiene tres mil años de piezas procedentes de las más inverosímiles culturas del mundo. Hay cerámica, fotografía, escultura, muebles, joyas, moda, cristal, escultura, textiles y pintura. Y la entrada es gratuita. Las colecciones del Victoria and Albert narran 400 años de la historia del arte y el diseño de Inglaterra entre los años 1500 y 1900. Recientemente se han abierto nuevas galerías ampliando la temática de la colección permanente, entre la que está la nacional de fotografía. Además de éstas, el museo cuenta con exposiciones temporales, actividades de interés y eventos.

Titanic Belfast

El Titanic Belfast es un museo (pero también un monumento) dedicado al famoso barco RMS Titanic en Belfast, Irlanda del Norte. En el edificio está escrita la historia del barco que se hundió durante su viaje inaugural en abril de 1912 tras chocar con un iceberg. El museo tiene seis plantas que además de centrarse en la historia del Titanic, también habla de la gente y de la ciudad que lo construyó, sobre los astilleros, la estructura, la fabricación y el viaje fatal. Hay incluso una zona en la que se pueden escuchar los mensajes de socorro que lanzó el buque durante su naufragio.

Museo Nacional del Ferrocarril en York

El museo Nacional del Ferrocarril permite un acercamiento muy interesante a York y a los amantes del tren. Está ubicado en la calle Leeman y su entrada es gratuita. Durante la visita se explica con todo detalle la historia del ferrocarril en el Reino Unido desde sus inicios. Dentro hay incluso míticas locomotoras históricas como la Stirling de 1870. Además, todo el recinto está ambientado como si fuera una estación de tren de mediados del siglo XX. Es un interesante recorrido por el mundo del Ferrocarril con diferentes paradas por sus tres siglos de historia.

Kelvingrove Art Academy en Glasgow

Se trata de la galería de arte más importante de Glasgow (una de sus principales atracciones turísticas) y uno de los museos más prestigiosos del país pues es la pinacoteca fuera de Londres que recibe más turistas. Alberga una de las mayores colecciones de arte cívico del continente europeo que van desde la época del Renacimiento hasta comienzos del siglo XX entre los que destacan una Anunciación de Sandro Botticelli y el Cristo de San Juan de la Cruz de Salvador Dalí.

La Galería Nacional de Londres

Situada en trafalgar Square, en el corazón de Londres. La National Gallery es su museo de arte más prestigioso e internacionalmente conocido. Sus inicios se remontan al 1824, cuando el estado británico compró la colección privada de un banquero e instaló los primeros 38 cuadros. Dos tercios de las obras de la galería han sido donadas, y actualmente cuenta con más de dos mil pinturas en un crecimiento meteórico que la ha obligado a cambiar de emplazamiento hasta tres veces. Las obras pictóricas expuestas son principalmente desde el año 1250 hasta 1900 y procedentes de Europa.

Museo de las Termas Romanas de Bath

Las termas romanas ubicadas en la localidad de Bath son uno de los puntos de más interés turístico de Inglaterra y se encuentran en un edificio de relevancia histórica. Además, el complejo está muy bien conservado, por lo que es una visita que vale la pena porque se aprecia muy bien su arquitectura. Su origen se remonta a la época de los celtas y la construcción de un santuario dedicado a la diosa Sulis. Fue más tarde cuando los romanos hicieron su propio templo que durante los siguientes siglos se convirtió en los baños.

Museo Británico de Londres

El British Museum recibe a más de cinco millones de visitantes anuales. Después del Louvre de París o el Metropolitano de Nueva York, es el más reclamado del mundo y es que además es uno de los más antiguos. En el año 1801 el museo adquirió la que se conoce como una de las joyas de la corona, la enigmática Piedra Rosetta, junto con una gran cantidad de antigüedades egipcias. Sin embargo, alberga siete millones de objetos procedentes de todos los continentes. Visitarlo con calma requeriría más de un día entero.

Museo Nacional de Escocia

En mitad del Old Town de Escocia se alza una arquitectura rompedora. Se trata del Museo Nacional de Escocia (National Museum of Scotland), que a pesar de llevar pocos años en funcionamiento ya se ha convertido en un referente del país. Su origen está en la unión de dos colecciones pertenecientes al Museo de Antigüedades y al Museo Real que quedaron unidos en su interior. La colección se reparte ahora en seis plantas, y engloba diferentes estilos y épocas, del país desde antropología a geología.