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Lagos de belleza inigualable

Recorriendo los principales lagos del país

Pensar en Canadá es pensar en impresionantes lagos de aguas turquesas rodeados de majestuosos abetos y frondosos bosques de pinos con las montañas nevadas como telón de fondo. Esta idílica postal es lo que ofrecen los valles situados entre las Montañas Rocosas.

En la costa Pacífica del continente se encuentra la formación de las Montañas Rocosas, un inabarcable paisaje natural que propone imágenes idílicas. Entre sus cordilleras, se encuentran los parques nacionales de Banff y de Yoho, entre los que se puede disfrutar, entre otras maravillas de la naturaleza, de los icónicos lagos de Canadá. ¿Quién no ha visto la típica imagen de la casita de madera junto a un lago turquesa rodeado por exuberantes y densos bosques y de escarpadas montañas nevadas? Pues en Canadá el visitante puede formar parte de esta bucólica estampa adentrándose en la zona de los lagos.

Espectáculo natural

El lago Moraine (+info)

Dentro del Parque Nacional de Banff, en la provincia de Alberta, se encuentra uno de los lagos más fotografiados de Canadá. El lago Moraine se ubica en el Valle de los Diez Picos, con una altitud de 1884 metros sobre el nivel del mar.

El lago Louise (+info)

Escondido dentro de las Montañas Rocosas y perteneciente al área del Parque Nacional del Banff, en Alberta, el lago glaciar Louise es un lugar de ensueño.

El lago Peyto (+info)

Como si de un dibujo o una pintura de paisaje se tratara, la vista del lago Peyto es de otro mundo. Forma parte del Parque Nacional de Banff, en Alberta, y se ubica dentro del conjunto de las Montañas Rocosas.

Lago Espejo y lago Agnes (+info)

En el Parque Nacional de Banff encontramos dos lagos de pequeño tamaño pero de gran encanto y belleza. A unos 4 kilómetros a pie del imponente lago Louise, se encuentra el lago Agnes.

El lago Emerald (+info)

No sorprenderá al viajero de dónde viene el nombre del lago Emerald o Esmeralda. Efectivamente, de su espectacular color entre verde y azul turquesa que contrasta con el verde oscuro de los abetos y pinos que lo rodean, así como con el luminoso blanco de las montañas nevadas de fondo.