Ayuda Ayuda
Menú Menú

Un sueño hecho realidad

La naturaleza más impactante

En cuanto ponemos un pie en Bali, podemos respirar la pura esencia del Océano Índico, y sentirnos colas mo en el escenario de una novela de aventuras, perdidos en medio de la más salvaje de junglas tropicales. Para los viajeros más intrépidos y para aquellos que están dando sus primeros pasos en esta remota y evocadora parte del planeta: ¡Bienvenidos a Bali!

Fuego en sus volcanes, aguas cristalinas, suaves brisas orientales en la isla de los mil templos, un auténtico paraíso tropical rodeado por montañas volcánicas en el corazón del archipiélago indonesio… Esto es Bali, que, junto con Java y Lombok, es una de las islas más turísticas de Indonesia. Este país está formado por más de diecisiete mil islas, en las que podemos encontrar de todo: volcanes, playas e islas paradisíacas, diferentes religiones y templos, un fondo marino bastante bien conservado y paisajes que no somos capaces de imaginar.

A Bali se la conoce como “la isla de los dioses” y es un destino ideal para los más variopintos viajeros, procedentes de todo el mundo, que encuentran en este paraíso tropical un lugar de ensueño de hermosas playas con aguas cálidas y azules y de grandes plantaciones de arroz. La cultura, religión y la forma de vida del pueblo balinés está estrechamente ligada a la naturaleza, lo que se percibe fácilmente en cuando abandonamos las playas y lugares turísticos de la costa y nos adentramos en sus pequeños pueblos o templos del interior. Podemos asomarnos a sus puentes y descubrir ríos que transcurren por profundos desfiladeros, mientras que, si levantamos la cabeza, nos quedamos atónitos al ver un paisaje de selva que nos dejará sin habla. Otro de los mayores atractivos de Bali son sus preciosas terrazas y campos de arroz, cuyos colores verdes se intensifican con la salida del sol, o los magníficos volcanes, como el Bratan y el Agung, que se pueden observar desde diferentes rincones de la isla.

Aunque Bali no es una isla grande, tiene una impresionante variedad de flora y fauna. Sus campos de arroz, sus manglares, las grandes zonas selváticas y las montañas del norte son el hábitat ideal para gran variedad especies de animales, sobre todo aves: estorninos blancos, amadinas, gorriones de Java, calamones azules, jacanas, tejedores y estorninos alinegros (en peligro de extinción). En cuanto a la flora, la podríamos calificar, sin miedo a equivocarnos, de exuberante. En Bali encontramos innumerables especies tropicales, fértiles huertos de café, arroz, verduras y gran variedad de frutas y floridos jardines. Da la sensación de que la vegetación creciera casi descontrolada. En el este, encontramos, sobre todo, plantas grasas y cactus.

Enclaves imprescindibles de la naturaleza balinesa

Islas Gili

Las islas Gili, muy cerca de la isla de Bali y junto a la costa noroeste de Lombok en Indonesia, se encuentra un pequeño archipiélago formado por tres islas maravillosas (Gili Trawangan, Gili Meno y Gili Air), cada una con su propio encanto. Son uno de los destinos soñados del Sudeste Asiático, un conjunto de diminutas islas con algunas de las mejores playas de Indonesia, unos fondos marinos llenos de vida y color, unos atardeceres mágicos y donde se puede bucear entre mantas, peces y tortugas.

Nusa Penida

Las islas Nusa, (Nusa Lembongan, Nusa Ceningan y Nusa Penida), son de los lugares más escondidos y paradisíacos de esta parte del mundo. La isla de Nusa Penida, con unos increíbles paisajes, acantilados y playas es la mayor de las tres, y también la que más singularidades tiene para explorar. No debemos perdernos las piscinas naturales de Angel’s Billabong o los increíbles corales de Crystal Bay, así como, el enorme acantilado Seganing, con unas las preciosas cascadas y un templo hinduista. Además, en Nusa Penida hay un curioso templo dedicado a los coches: el Pura Paluan.

Cascadas de Bali

En Bali hay cascadas sorprendentes e inolvidables. Algunas de las mejores son, entre otras: Kanto Lampo, bellísima y acogedora; Nungnung, de 70 metros de altura, escondida tras un camino de más de 500 escalones; Munduk, en un increíble entorno es, sin duda, una de las más bonitas, pero también de las más alejadas de otros puntos de interés; Git Git, perfecta para darse un baño; Tukat Cepung, de las menos visitadas, a pesar de que un sendero, a través de una tupida vegetación y después de atravesar un cañón, regala las increíbles vistas de esta maravillosa cascada.

Volcán Batur

El monte o volcán Batur, de 1.717 metros de altura, el segundo lugar más alto de Bali, es un volcán activo formado por dos calderas concéntricas y cuatro cráteres y es uno de los más populares de la isla, debido a su típico paisaje volcánico y por el lago del mismo nombre que se encuentra en sus faldas, el más grande de la isla. El volcán Batur, cuya primera erupción documentada tuvo lugar en 1.804 y la última el año 2.000, está considerado un monte sagrado. Desde su cima, aquellos que no tengan inconveniente en madrugar, podrán disfrutar de un amanecer espectacular.

Terrazas de arroz

Los arrozales de Bali llenan la isla de color verde esmeralda y son uno de los principales atractivos para los miles de turistas que visitan la isla cada año. El arroz es la base de la mayoría de los platos balineses y parte integrante de las ofrendas a los dioses por lo que es el cultivo predominante de la isla. Muchas de sus plantaciones se sitúan en laderas, formando preciosas terrazas escalonadas, que alcanzan su máximo esplendor un poco antes de la recogida de la cosecha. Entre las mejores terrazas de arroz, además de las que hay alrededor de Ubud, están las del palacio de agua de Tirta Gangga, uno de los lugares imprescindibles de Bali.

Bosque de los monos

El bosque de los monos es una de las visitas que no se pueden perder cuando se visita Ubud, en Bali. Es muy divertido meterse en un bosque de cuento para encontrarse con cientos de monos que pasean, comen y se divierten a sus anchas. El Bosque de los Monos tiene más de 100 especies diferentes de árboles, entre los que se encuentran varios templos y un cementerio, vigilados por los más de 340 monos que viven en la reserva. A estos monos se les conoce, normalmente, como macacos de cola larga y pertenecen a cuatro grupos diferentes.