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Los increíbles museos holandeses

Un paseo por la historia, el arte y la cultura

Existen al menos cuatro elementos sin los cuales no podemos entender el pasado, el presente y el futuro de un país como Holanda. Nos referimos, por supuesto, al gran Vincent Van Gogh, a la cerveza -fundamentalmente la Heineken, producida en los Países Bajos desde hace décadas-, al queso y a los conflictos bélicos que asolaron Europa durante la primera mitad del Siglo XX y que tuvieron su escenario, en muchos casos, en territorio neerlandés.

Durante nuestro paso por este maravilloso país tendremos la oportunidad de conocer en profundidad estos cuatro elementos (¡y muchos más!) en una serie de museos dedicados especialmente a cada uno de ellos: el Museo Van Gogh de Ámsterdam, el Museo Heineken, el Museo del Queso y el Museo de Ana Frank. Este último no ilustra todos esos conflictos bélicos a los que nos referíamos antes, pero sí una parte esencial del más sangriento de ellos: el genocidio judío que se produjo en Europa durante la Segunda Guerra Mundial. Además, por supuesto, está el Rijksmuseum, considerado el mejor museo de toda Holanda y uno de los más importantes del mundo. Alberga alrededor de siete millones de obras de arte, y entre sus colecciones destacan los cuadros de pintores holandeses del Siglo de Oro, como Rembrandt o Vermeer.

Algunos de los museos más destacados del país

Museo Van Gogh

En el Museo Van Gogh, podremos admirar más de 200 pinturas, 500 dibujos y cientos de cartas del artista. Las obras están ordenadas desde las escenas campestres de sus comienzos, hasta los tormentosos trabajos del final de su vida. El museo tiene tres plantas: En la primera, conoceremos la historia del pintor mediante sus cuadros; en la segunda, se muestran investigaciones sobre algunos de sus cuadros y sobre otros que se le han atribuido sin certeza; en la tercera, se muestra una colección de pinturas del siglo XIX, relativas a la relación existente entre sus contemporáneos y su obra.

Rijksmuseum

El Rijksmuseum, considerado el mejor museo de Holanda, recibe cerca de dos millones de visitantes anuales y, entre los siete millones de obras que contiene, posee la mayor colección de cuadros de artistas del Siglo de Oro holandés: Rembrandt, Johannes Vermeer, Frans Hals, Lucas van Leyden, etc. También cuenta con obras de Fra Angélico, Piero di Cosimo, Hugo van der Goes, Rubens y Goya. El principal atractivo del museo tal vez sean los veintidós cuadros de Rembrandt que tiene entre sus fondos.

Museo Heineken

El Museo Heineken no es un museo corriente. Es una exposición interactiva, fundada en 1873, por Gerard Heineken, dedicada a la historia y al mundo que rodea a la conocida cerveza. Aunque el edificio ha sufrido muchas reformas hasta convertirse en el Museo actual, ha mantenido su carácter original, conservando, incluso, sus antiguas y enormes barricas. La cervecería abrió sus puertas al público en 1991 con un recorrido que permite conocer el proceso de fabricación y el centro de visitantes.

Casa Museo de Ana Frank

Gracias al esfuerzo de Otto Frank, padre de Ana y único superviviente de la familia, el 3 de mayo de 1960, se abrió el museo de la casa de Ana Frank. Durante la visita, emotiva y algo triste, podremos conocer las oficinas de Otto Frank, las habitaciones donde se ocultó el grupo de judíos, tapando la puerta de entrada con una estantería, salas dedicadas al diario de Ana y a los cuentos que escribió. También veremos las fotos con las que la propia Anna adornó su improvisada casa, varias exposiciones y proyecciones de vídeo y hasta el diario original de Anna, protegido por un cristal.

Museo del Queso

El Museo del Queso de Ámsterdam no es otro lugar de degustaciones gratuitas de quesos holandeses. Este museo ofrece mucho más: podremos conocer la historia de la elaboración del queso holandés; probar desde los famosos Gouda y Edam, hasta los menos conocidos Kernhem, Maasdam; conocer muchos de los utensilios usados para la producción de queso y utilizados a lo largo de la historia; aprender la diferencia entre los quesos artesanales y los industriales; o disfrazarnos de granjero con un paisaje con molino de fondo.

Museo Nemo

El Museo de Ciencia y Tecnología Nemo es el más importante de su clase en Holanda, y se encuentra en un enorme edificio con forma de barco de la capital. El edificio tiene cinco plantas en las que se pueden realizar algunos experimentos científicos y disfrutar de exhibiciones interactivas sobre la fuerza de la gravedad, el magnetismo y otros muchos fenómenos sorprendentes. Justo al lado del Museo Nemo está atracada la réplica de un barco de La Compañía de las Indias Orientales llamado “Ámsterdam”, en el que se puede apreciar cómo era la vida de los marineros que trabajaban en él.