Cuando el sol se oculta y la luna toma el control, Alemania cambia la cara para ofrecernos otra visión de un país lleno de vida a todas horas. Los monumentos se iluminan para darle magia a la ciudad, los pueblos se cargan del encanto propio de esta hora bruja, las cervecerías y restaurantes se llenan para comer, beber y cantar entre amigos, y los más marchosos siempre tendrán algún lugar de vanguardia para bailar hasta que el cuerpo aguante.
Berlín tiene una de las vidas nocturnas más animadas de toda Alemania. Hay mucha población joven y, desde siempre, la ciudad ha tenido una gran actividad cultural. Por eso te será fácil encontrar bares, cervecerías y discotecas donde pasar el rato cuando el sol se marcha a descansar. Animadas discotecas como Far Out, salas de rock and roll como Columbia Club o ambientes exclusivos en Spindler + Klatt son algunas de las opciones para tu noche de marcha.
Fráncfort es, posiblemente, una de las ciudades más atareadas por el día en toda Alemania. Eso no es óbice para que, cuando acaba la jornada laboral, la capital financiera del país se quite el traje y la corbata y se disponga a disfrutar de la noche. Bucea entre los numerosos bares del barrio de Alt Sachsenhausen y continúa la noche al ritmo de techno en alguna de las discotecas de Zeil y Bleich.
Múnich, por su parte, es una de las ciudades más glamurosas para la vida nocturna porque suele concentrar a personajes famosos y gente de la jet set germana. Uno de los sitios más famosos es la discoteca P1, uno de los clubes con más estilo de la noche muniquesa. Prueba a explorar sus famosas cervecerías o sus animadas salas de conciertos. Por ejemplo, si te gusta el jazz, no te pierdas el Jazzbar Vogler o el Jazzclub Unterfahrt.
Otra buena opción para palpar la vida nocturna alemana es viajar a Colonia y descubrir que la gran fiesta de su Carnaval tiene potentes ramificaciones en las noches de los fines de semana. Date un paseo por la siempre animada Kölner Ring y podrás comprobarlo. Las zonas con más marcha suelen estar en la ciudad vieja, pero si sales a los barrios algo más alejados del centro, encontrarás un ambiente mucho más autóctono.