Holanda es un país cosmopolita que tiene mucho que ofrecer al viajero. Un país que, por su desarrollo humano y su tolerancia, todo europeo debería visitar como mínimo una vez en la vida. Aunque Ámsterdam es la ciudad más conocida y normalmente el punto de entrada y salida al país, en Holanda existen muchas otras ciudades que merece la pena conocer.
Rotterdam es una importante ciudad portuaria neerlandesa, que cuenta con una población de alrededor de un millón de personas en su área urbana, y con más de dos en su área metropolitana. La ciudad es conocida por la Universidad Erasmus, por su vida cultural y por su patrimonio relacionado con el mar, especialmente su Museo Marítimo. El puerto de Rotterdam, Europoort, es el más grande de Europa y el segundo más grande del mundo. El barrio Delfshaven, que se remonta al siglo XVII, alberga tiendas a orillas del canal. La ciudad, destaca en la actualidad por su arquitectura moderna y audaz, especialmente el edificio Markthal y las Casas Cubo. Si, tras conocer Ámsterdam y Rotterdam, continuamos recorriendo el país, nos sorprenderemos con la modernidad de Eindhoven; con la belleza tradicional holandesa de Marken y Volendam; con los famosos molinos de Zaanse Schans, o con la célebre cerámica azul de Delft. Conoceremos también capitales importantes como La Haya o Utrecht, pero también otras más pequeñas como Arnhem o Aalsmeer, y otras con un amplio patrimonio histórico, como Leiden o Breda. Sin embargo, vayamos donde vayamos, el agua de los canales y la belleza de los molinos y las flores, especialmente los tulipanes, serán nuestros compañeros de viaje.