Uno de los ingredientes principales que encontraremos en prácticamente todos los platos es el arroz, y suele estar marinado con especias, habitualmente cúrcuma y galangal, para potenciar su sabor. No obstante, si durante nuestra estancia queremos mantener una dieta más variada, en Camboya también podremos comer sopas, carne y pescado.
Entre las variedades culinarias más destacadas de este territorio está el prahok, un tipo de pasta que se cocina con pescados en salazón (método antiguo para conservar los alimentos y que se hace con sal) destinada a los platos de verduras. A diferencia de la cocina occidental, los postres después de comer no son habituales en Camboya. Sí que suelen comer algún dulce entre horas, pero nunca después de una buena comilona. Así que ya sabéis: ¡donde fueres haz lo que vieres! Para sumergirnos de lleno en su cultura deberemos acostumbrarnos a sus hábitos y uno de ellos es comer en el suelo. Lo hacen encima de una especie de tapete. En el centro colocan los platos y todos comen del mismo con las manos. Pero no os preocupéis, también disponen de cubiertos y de palillos.