Este territorio del sudeste asiático y que hoy en día conocemos con el nombre de Myanmar, antiguamente se llamaba Birmania. Estuvo en manos del Reino Unido hasta el año 1948, momento en que la Junta Militar SPDC (Consejo de Estado para la Paz y el Desarrollo) se hizo con el poder implantando una dictadura que duró hasta el año 2011. Este régimen mantuvo al país aislado del mundo exterior y hace relativamente poco que Myanmar se ha abierto al turismo con ganas de enseñar sus mayores secretos.

¿Queréis saber qué ver en Myanmar? Sus paisajes son auténticos y se alejan de las atracciones turísticas, por eso no es de extrañar que logren cautivar a todo tipo de pupilas. Lo mismo pasa con sus templos, que dan la oportunidad de sumergirse de lleno en el misticismo budista que impregna la mayor parte de las regiones del país. Y es que sus lugareños son seguidores de Buda, y eso se nota tanto en sus creencias como en sus costumbres más cotidianas. La amabilidad, hospitalidad y el carácter curioso de sus gentes son algunos de sus mayores atractivos, pero también hay urbes vibrantes como Mandalay o Rangún, u otras como Naipyidó, la capital del país y una entrañable ciudad fantasma. Esta región es una auténtica maravilla y logra cautivar a todo aquél que pone sus pies en ella. Y es que en Myanmar uno puede poner la mente en blanco y dejarse llevar, sentarse en una terraza o plaza, escuchar a los transeúntes y degustar auténticos platos birmanos. Solo así se puede apreciar la verdadera excelencia de este país.