El viaje por Kenia ofrece, además de las inolvidables experiencias en las reservas naturales y los parques nacionales, la posibilidad de pasar unas horas en sus principales centros urbanos, con Nairobi, la capital keniana, como uno de las principales a visitar.
Los contrastes a lo grande empiezan en Nairobi, con su combinación de tradición africana con las huellas de un pasado colonial, para continuar con las otras dos principales, en cuanto a tamaño: Mombasa y Kisumu, marcadas por ser balcones al Índico y, por lo tanto, por haber recibido influencias de todo tipo a lo largo de los siglos. Naturaleza en la sabana, historia en las calles.
Marcada por su condición de tierras idóneas para disfrutar de un safari, Kenia reserva, además, gratificantes experiencias gracias a la visita a sus ciudades, en las que se pueden visitar museos, calles empedradas, puertos abiertos al Índico, todo tipo de mercados y bazares… Una magnífica forma de conocer el alma de un país.
En todo caso, las características de Kenia permiten pasar, casi en cuestión de minutos, de concurridos centros urbanos o pintorescos barrios a un auténtico despliegue de naturaleza, con todo tipo de reservas y parques naturales. En Kenia hay tiempo y espacio para todo.