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Okinawa

Un paraíso de aguas turquesas

Los lugareños de este enclave se mueven a un ritmo distinto que el resto de los habitantes del país y sus playas de fina arena blanca y aguas turquesas son ideales para relajarse, refrescarse o nadar entre multitud de peces de colores y tortugas marinas.

Son muchos los viajeros que se desplazan hasta este enclave en busca de relax y de conectar con la naturaleza. La fauna y flora de esta localidad son uno de sus puntos fuertes, un hecho que ha dado pie a crear leyendas sobre las criaturas mitológicas. De hecho, se dice que este es el hogar en el que nacieron los dragones y trolls. Curioso, ¿no creéis?

La brisa de Okinawa desprende tranquilidad y sus espíritus protectores son los Shishas. La historia que envuelve este archipiélago es de lo más curiosa. De hecho, Okinawa es totalmente diferente al resto de ciudades de Japón y esto se debe a durante muchos siglos fue un territorio independiente conocido como Reino de Ryukyu. En sus calles uno palpa la historia de este emplazamiento, cargado de historia por las batallas que luchó por su independencia, muchas de ellas ocurridas durante la II Guerra Mundial.