Arranca con una perfecta fusión entre el mundo oriental y el occidental, en el corazón económico y cultural de Vietnam, en la más bulliciosa y cautivadora de las ciudades del país. ¡Bienvenidos a Saigón! En el mapa la encontrarás como Ciudad Ho Chi Minh pero casi todo el mundo la llama por su nombre anterior a 1975. Piérdete entre callejuelas, mercados destartalados o antiquísimas pagodas y, sin moverte de la misma urbe, visita lugares futuristas con rascacielos, hoteles y restaurantes de lujo y elegantes boutiques. ¡Nadie da más que Saigón!
La otra gran ciudad de Vietnam está en el norte y ejerce como capital desde la reunificación del país en 1976. Pero no es una capital cualquiera: seguramente sea la más elegante, atractiva y vital de todas las que puedas visitar en Asia. Hanói no para nunca, siempre se está moviendo y casi siempre lo hace en la calle, a la vista de todos. Por eso, la mejor manera de captar su esencia es moverte por el Barrio Antiguo y dejarte envolver por su frenético ambiente. Después del bullicio de Ciudad Ho Chi Minh y de Hanói, Sapa te parecerá un oasis de tranquilidad. Sin embargo, es uno de los grandes centros turísticos del norte porque asegura una de las mejores vistas del país. Sapa domina desde la bruma un valle que desciende rápidamente entre bancales de arroz y una excelsa vegetación. Es un lugar ideal para relajarse, comprar recuerdos artesanos y disfrutar del senderismo. Y para culminar tu recorrido por los Cuatro Grandes del país, nada mejor que viajar en el tiempo hasta el Vietnam precomunista en Hué. Palacios, pagodas, tumbas y templos se concentran en esta ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1993. Su preciosa ubicación junto al río del Perfume multiplica la belleza de esta ciudad que, desde hace décadas, está realizando un concienzudo trabajo de rehabilitación de sus monumentos. Además, Hué es famosa por su sofisticada cocina y por su aire inequívocamente francés.