Uno de los centros urbanos más vibrantes de todo el mundo acoge en sus calles, parques y edificios las historias pasadas y presentes más internacionales y globales. Se dice que Nueva York nunca duerme, es por eso que ofrece entretenimiento al viajero durante las 24 horas del día.
Al imaginarnos caminando por la más poblada ciudad de Estados Unidos podemos vernos recorriendo sus bulliciosas calles llenas de los característicos taxis amarillos cruzándose por doquier.
Ningún viajero quiere perderse recorrer la Quinta Avenida de Nueva York, puede que la calle más archiconocida de todo el planeta, o fotografiar la imponente e icónica Estatua de la Libertad. Cuando se avecina el atardecer es casi de obligada visita subir a uno de los miradores del Empire State Building, y, una vez nos come la noche, Broadway nos espera con sus luces y espectáculos para todos los gustos. Estos emblemáticos enclaves nos harán sentir como los auténticos protagonistas de nuestras películas favoritas, en las cuales seguramente han tenido una gran importancia para la trama los lugares que vamos a visitar. Es imposible no sentirse una estrella de Hollywood al pasear por la Gran Manzana, evocar los sentimientos que nos ha hecho vivir esta ciudad cuando estábamos sentados en nuestro sofá será, ahora, un hecho del cual no podremos desligarnos a lo largo de todo el viaje.