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Recorriendo la ciudad de los rascacielos

Los más destacados de New York City

Uno de los centros urbanos más vibrantes de todo el mundo acoge en sus calles, parques y edificios las historias pasadas y presentes más internacionales y globales. Se dice que Nueva York nunca duerme, es por eso que ofrece entretenimiento al viajero durante las 24 horas del día.

Al imaginarnos caminando por la más poblada ciudad de Estados Unidos podemos vernos recorriendo sus bulliciosas calles llenas de los característicos taxis amarillos cruzándose por doquier.

Ningún viajero quiere perderse recorrer la Quinta Avenida de Nueva York, puede que la calle más archiconocida de todo el planeta, o fotografiar la imponente e icónica Estatua de la Libertad. Cuando se avecina el atardecer es casi de obligada visita subir a uno de los miradores del Empire State Building, y, una vez nos come la noche, Broadway nos espera con sus luces y espectáculos para todos los gustos. Estos emblemáticos enclaves nos harán sentir como los auténticos protagonistas de nuestras películas favoritas, en las cuales seguramente han tenido una gran importancia para la trama los lugares que vamos a visitar. Es imposible no sentirse una estrella de Hollywood al pasear por la Gran Manzana, evocar los sentimientos que nos ha hecho vivir esta ciudad cuando estábamos sentados en nuestro sofá será, ahora, un hecho del cual no podremos desligarnos a lo largo de todo el viaje.

Clásicos imprescindibles

Quinta Avenida

Esta importante avenida ha ido transformándose hasta llegar a ser la calle más conocida de toda la metrópoli. En cualquier viaje a Nueva York se visitan puntos que se encuentran repartidos a lo largo de esta arteria, que conecta el norte con el sur de Manhattan. Si somos aficionados a las compras este es el lugar ideal para no dejar pasar la oportunidad de salir cargados con bolsas de las diferentes marcas instaladas en la inmensa calle. Aquí los alquileres de los locales son de los más elevados de todo el mundo, por eso encontraremos una larga retahíla de productos exclusivos, tanto de ropa como tecnología. Si nuestro presupuesto es ajustado también podremos adquirir aquí los más preciados recuerdos de la ciudad, ya que hay una zona de la avenida dedicada a la venta de souvenirs para todo tipo de viajantes.

Estatua de la Libertad

Esta estatua internacionalmente conocida se ha erigido como el máximo representante de la ciudad. Simboliza la libertad iluminando el mundo y fue un regalo de Francia al gobierno de Estados Unidos para conmemorar el centenario de la independencia estadounidense. Su ubicación en una pequeña isla al sur de Manhattan no impide que sea uno de los puntos más visitados y fotografiados de este inmenso país, sino que hace que sea aún más romántica la experiencia. La estatua mide 46 metros, si contamos su base se convierte en un monumento de 93 metros. Es posible acceder al mirador situado en la corona de la estatua aunque las entradas suelen agotarse con meses de antelación, ya que son muy pocos los tickets diarios que se ponen a la venta. Es, entonces, recomendable comprar con tiempo los pases si planeamos admirar las vistas desde lo alto de este emblemático monumento neoyorquino.

Empire State Building

El rascacielos más emblemático de la ciudad de Nueva York ha acogido durante su historia más de 100 millones de visitantes que han subido hasta alguno de sus dos miradores. Con un total de 443 metros, el Empire State es el segundo edificio más alto de la ciudad, y cuenta con un total de 102 pisos, la mayoría dedicados a oficinas. Recorriendo Manhattan, esta construcción será nuestro punto de referencia en todo momento, ya que al levantar la vista hacia el cielo nos toparemos la inmensa mayoría de veces con la silueta del Empire State. Además de servirnos a modo de indicador de nuestra situación geográfica dentro de la Gran Manzana, también podemos subir a sus miradores del piso 86 o 102, desde donde será posible admirar la inmensidad de la belleza de los rascacielos de Nueva York. Una buena opción puede ser realizar esta visita al atardecer, cuando los colores de la ciudad se envuelven en el rojizo cielo que acoge la puesta de sol. Es recomendable también, como en la mayoría de lugares de la ciudad, reservar las entradas con antelación para evitar colas y asegurarnos la entrada el recinto el día deseado.

Broadway

Otra de las calles más importantes de la ciudad es la conocida Meca de la cultura teatral. Broadway se extiende a lo largo de Manhattan y es el lugar que acoge los teatros de musicales más importantes de la metrópoli, que marcan las tendencias de esta disciplina a nivel mundial. Aunque los teatros más importantes son el West End Theatre y el Broadway (nombre propio del teatro), son más de 40 los que forman parte del círculo de Broadway. Es indispensable en todo viaje a Nueva York dejarse llevar por la marea de gente que transita esta gran avenida y observar los coloridos carteles que anuncian los espectáculos que se encuentran en cartelera. Cabe destacar que en el punto donde esta calle se cruza con la Séptima Avenida se crea la conocida plaza de Times Square, donde los rótulos luminosos no cesan en su empeño de anunciar a los transeúntes las diferentes marcas que pueden permitirse publicitarse en este exclusivo lugar del mundo.