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Akureyri

En los límites del Círculo Polar Ártico

Al norte del norte de Islandia se halla la vibrante Akureyri con una fascinante vida cultural, bares de moda, galerías de arte contemporáneo, y otros lugares de visita obligada que son el reflejo de la evolución de una Islandia cada vez más moderna que mira desde lejos a las tradicionales zonas rurales del país.

A pocos kilómetros del Círculo Polar Ártico se encuentra una ciudad para descubrir, Akureyri. Allí es posible disfrutar del famoso sol de medianoche durante los meses de verano. En este punto tan al norte del país, ubicado en el fiordo más grande de Islandia, Eyjafjörður, con 60 kilómetros de largo, la naturaleza invade el corazón del visitante. En él es posible dejarse enamorar por la presencia de las ballenas jorobadas, las ballenas minke y otros animales como las focas, los delfines y alguna que otra orca, aunque estas últimas son más difíciles de ver.

Para seguir conociendo los paisajes de la zona, Akureyri cuenta con excursiones maravillosas como la visita a Grimsey, la isla más al norte de Islandia, en pleno Círculo Polar Ártico, a la que se accede en avión o en ferry. También es buena idea conocer Hrísey, otra isla a unos 35 kilómetros en la que los viajeros quedarán prendados de su bello entorno. Pero además de la espectacularidad natural de Akureyri, la ciudad es hoy un icono de la contemporaneidad del país gracias a su apuesta por la cultura, el arte, la moda y por contar con una oferta gastronómica moderna y bares siempre a la última. De merecida visita son el jardín botánico más al norte del mundo, Lystigarðurinn, su iglesia católica construida en 1912, el museo de arte contemporáneo de Akureyri, la piscina geotérmica, en la que poder bañarse en aguas calientes descubiertas durante los meses de invierno, cuando también es posible esquiar en Hlídarfjall, o sentarse a observar las auroras boreales.