Desde la Ruta del Ámbar hasta el Centro geográfico de Europa, pasando por la impresionante Colina de las cruces o el espectacular Castillo de Trakai. La geografía lituana está repleta de lugares asombrosos que llenarán tu viaje a esta república báltica de recuerdos imborrables.
Uno de los elementos que más sorprenden a los viajeros que eligen Lituania como destino de sus vacaciones es la Ruta del Ámbar. Esta sustancia, muy poco habitual en la naturaleza y admirada y codiciada por el hombre desde la Edad de Piedra, se encuentra fundamentalmente en dos lugares de Europa. Se trata de los yacimientos del Mar del Norte y del Mar Báltico, también conocido este último como “Ámbar de la Costa”. El ámbar del Báltico fue comercializado desde al menos el siglo VIII a.C. a través de los grandes ríos de Europa y los Alpes por la llamada “Ruta del ámbar”, una antigua ruta comercial que conectaba, desde antes del nacimiento de Cristo, el Mar del Norte y el Mar Báltico con Italia, Grecia, el Mar Negro y Egipto. El ámbar encontrado en el Mar Báltico ha sido desde siempre muy apreciado y deseado. Mercantes marinos recogían este material, también conocido como “el oro de Lituania”, y, a lo largo de la Ruta del Ámbar, lo llevaban hasta los países más lejanos de Europa y Asia. A lo largo de la costa de Lituania, se extienden 98 km de la Ruta del Ámbar. Podemos conocer mucho más sobre este material, su transporte y los usos que se le han dado a lo largo de la historia, desde medicina, hasta objetos decorativos y joyas, visitando alguno de los siguientes lugares: la Galería-Museo Mizgiris en Nida, la Bahía del Ámbar en Juodkrante, el Museo de Historia de la Lituania Menor, la Colección de ámbar en Karklė, el Museo del Ámbar en Palanga y el Taller de ámbar abierto en Palanga.