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Chimbote

La ciudad donde nunca llueve

Chimbote está ubicada a orillas del océano Pacífico, justo en la desembocadura del río Lacramarca. Esta ubicación y la facilidad para el transporte confirieron a la ciudad una cultura eminentemente pesquera, creando una potente industria alrededor de esta actividad.

Dada su ubicación en el trópico, el clima en Chimbote es desértico subtropical por lo que en sus tiendas y centros comerciales será muy difícil comprar un paraguas: en Chimbote no llueve casi nunca. A la hora de planificar nuestra visita, hay que tener en cuenta que la ciudad está planificada en dos partes, que se reparten los atractivos locales a ‘mitad y mitad’. Están el Sector Noroeste (casco histórico) y Nuevo Chimbote (Catedral y actividad nocturna). El Casco Histórico cuenta con diversos barrios construidos sobre arenales, dunas y pantanales. Una circunstancia que hace curiosa y recomendable una visita a La Libertad, La Florida, Dos de Junio o San Pedro. Nuevo Chimbote fue construido con posterioridad y allí podemos encontrar la Catedral de la Virgen del Carmen y San Pedro, en plena Plaza Mayor, inaugurada en 2007. El aeropuerto también está ubicado en esta parte más nueva de la urbe. Aquí también encontraremos el hospital regional, la Universidad Nacional del Santa, y la propuesta más atractiva de vida nocturna con un abundante número de discotecas y pubs. Aunque Chimbote no cuenta con una gastronomía específica (hay mucha mezcla entre sus habitantes, muchos inmigrantes llegados por el efecto llamada de la mano de obra necesaria para la pesquería y la siderurgia), sí está muy definida su producción pesquera que, fresca o en conserva, aparece a menudo en sus establecimientos comerciales. Chimbote es tierra de anchoveta, atún, jurel y caballa. Esta ciudad ha iniciado, tras los desastres de 1970, la exploración de otras actividades económicas como el cultivo de caña de azúcar y marigold (una conocida flor con grandes propiedades).