Exótica y sabrosa, la tradición gastronómica de Zanzíbar ha recogido el legado de los sabores persas, portugueses, británicos… En todo caso, saca el máximo partido a la riqueza natural de la zona, desde los pescados y mariscos procedentes del mar a las frutas y verduras que acompañan a los principales platos de su cocina, sin olvidar a la amplia nómina de especias que realzan los platos y contribuyen a fijar el recuerdo de una placentera experiencia gastronómica.
El recorrido por los espectaculares parajes naturales y por las destacadas poblaciones de Zanzíbar supone un continuo encuentro con el sabor de las especias, seña de identidad de esta zona del planeta y usadas en todo tipo de platos. Salsas como la de coco o preparaciones como las chuletas de cordero o la del ‘tahine’ de cordero se combinan en las mesas con el rico sabor de los pescados y mariscos capturados en la zona, con especial prestigio para las langostas, toda una experiencia. Y, en todo momento, la tierra tropical permite degustar frutas como la piña, la papaya, el mango… Sabores para todos los gustos.
Desde un magnífico desayuno en nuestro hotel a la degustación de un sabroso pescado o marisco al caer la noche, este lugar en el mundo ofrece todo tipo de propuestas para continuar con el homenaje a los sentidos que supone una estancia en Zanzíbar.