Las ciudades griegas nos evocan historia, mitología, el origen de la democracia, la filosofía y las artes. Tanto sus ciudades como los restos arqueológicos que se hallan en sus islas nos ofrecen testimonios increíbles de una civilización de un alto nivel cultural. Todas las ‘polis’ de la Antigua Grecia contaban con una acrópolis, la parte más alta de la ciudad, que servía como lugar de defensa ante ataques enemigos y como santuario para los dioses locales.
En Grecia es fácil viajar a través del tiempo contemplando lugares como la Acrópolis de Atenas, Olimpia o los templos de Apolo y de Artemisa. Pero también visitando las ciudades y pueblos del país: algunas tan ligadas a la historia y a la leyenda como Argos y Esparta; otras rodeadas de imponentes murallas, como Tirinto, y otras célebres por los hombres que en ellas nacieron, como ocurre con Micenas y Agamenón… Atenas, capital de Grecia, es el centro de la vida económica, política y cultural del país. Con una historia de más de 3.000 años, Atenas fue cuna de artistas y filósofos, y tuvo un papel esencial en el desarrollo de la democracia. No hay ninguna ciudad como Atenas para sumergirnos en las antiguas culturas y asombrarnos ante grandes templos y majestuosos edificios que han sobrevivido al paso del tiempo. Además de su riqueza arqueológica, Atenas tiene mucho más que ofrecer, como una rica y variada gastronomía y una animada vida nocturna.