Fueron los españoles los que incorporaron en este territorio productos tan ricos como el trigo, cerdo, pollo y vacuno. Si bien la carne es uno de los productos estrella, también lo son los tubérculos, como las papas y la yuca, presentes en la mayoría de sus platos como guarnición.
La cocina de este país es tan rica, variada y exquisita que en cada municipio es diferente. Y cada departamento, provincia y pueblo presentan su propia especialidad culinaria: el pique macho es característico de Cochabamba y se elabora con trozos de carne de res en su jugo, salchichas, patatas fritas, huevos, pimiento y tomate. La Cazuela de Potosí, una sopa hecha de maní acompañada con papas, carne, pescado y arroz o fideos, es una de las delicias tradicionales típicas de la ciudad homónima. Eso sí, si hay un ingrediente que nunca falta en las mesas ése es la llajwa, una salsa roja de tomate y pimiento rojo. Entre las bebidas más típicas está el vino boliviano. Es en Tarija donde se encuentran las mayores extensiones de viñedos. La calidad con la que cuenta el vino de esta región es de una calidad sorprendente y ya ha traspasado fronteras, llegando a países como Estados Unidos, Europa y China.