Empezando por la singular Vientián, capital de la República Democrática Popular de Laos, y siguiendo por otros núcleos urbanos de gran belleza y elevado interés turístico, como Pakse, Luang Prabang o Vang Vieng, el encanto urbano de este país está a la altura del del resto de sus vecinos.
Vientián, la capital de Laos, es curiosamente la capital menos poblada de todo el Sudeste Asiático, sólo por delante de Bandar Seri Begawan, la capital de Brunéi. Vientián es una ciudad tranquila en comparación con las capitales de sus países vecinos. Se trata de un núcleo urbano relativamente nuevo, reconstruido por los franceses a principios del siglo XX, después del abandono en que quedó sumida tras el saqueo siamés de 1828. En Vientián se concentra una gran parte de la riqueza y la modernidad del país, y ello hace que tenga un aire bastante distinto a cualquier otra ciudad de Laos. La ciudad, y especialmente su centro histórico, está experimentando un cambio espectacular en los últimos años. Hasta finales del año 2006, la mayoría de las calles del centro histórico estaban sin asfaltar, y las aceras eran de tierra o de antiguo asfalto en mal estado. Aunque algunos callejones del centro siguen necesitando, en la actualidad, un buen arreglo, el cambio ha sido espectacular: se han asfaltado las calles, se han pavimentado las aceras y se han instalado semáforos (hasta hace unos años inexistentes). Aparte de Luang Prabang, la capital de Laos es la población donde se concentran algunos de los monasterios y monumentos budistas más relevantes del país, como, por ejemplo: el Wat Sisaket, sin duda uno de los monasterios más bellos de todo el país; el Wat Ho Phra Kaeo, construido para guardar la estatua sagrada del Phra Kaew, que actualmente se encuentra en el Palacio Real de Bangkok; el Wat Si Muang, el principal monasterio de la ciudad; el That Luang, una gigantesca estupa dorada construida en el siglo XVI, donde se cree que reside el espíritu guardián del país, y lugar en el que se dice que contiene una reliquia del mismísimo Buda. Una visita a Vientián no estaría completa sin conocer el Patuxai, (Arco del Triunfo), construido entre 1962 y 1968 en memoria de los fallecidos en la guerra de la independencia de Laos frente a Francia y que es uno de los monumentos más destacados de Vientián. Su nombre significa Puerta Victoria, Patu (puerta o portal) y Xai (victoria). Se trata de un edificio de estilo laosiano, con ornamentación típica y bajorrelieves en sus lados. El Patuxai se encuentra en una plaza ajardinada con un parque, dos estanques, palmeras, árboles… Es decir, con todos los elementos necesarios para disfrutar de una visita agradable y tranquila rodeada de vegetación. Además, en lo alto del Patuxai hay una terraza desde la que se puede disfrutar de una impresionante vista panorámica de la ciudad.