Influencias de aquí y de allá, combinadas con deliciosas frutas y verduras dan lugar a una gastronomía muy apetecible, elaborada a ritmo lento y con mucho sabor. Disfruta del caribe en cada bocado.
La República Dominicana cuenta con un evocador legado fruto de las influencias españolas, taínas y africanas. Esto, traducido a los fogones, se transforma en un país delicioso para disfrutar mordisco a mordisco que, además, cuenta con una colorida y sabrosa materia prima.
Con diversas mezclas de sabores, texturas, colores, en la buena mesa dominicana nunca faltan las carnes (de pollo, ternera y cerdo), el arroz, los frijoles, los tubérculos y las frutas tropicales. El plátano aparece presente en cualquier comida y con distintas elaboraciones, tanto en los platos salados como en los dulces.
Aunque los dominicanos mantienen una actitud sosegada ante la vida, en la cocina también tienen su propia interpretación de la “comida rápida”. Así, el plato estrella del registro “fast food” se llama pica pollo, un sabroso pollo rebozado que se sirve con tostones (plátano frito) o con patatas fritas.
“Una Presidente, por favor”. En República Dominicana, la cerveza se llama “Presidente”. Bien fría, de botella o de barril, es el agua de los dominicanos. Si se trata de pasar a algo más fuerte, Mamajuana es el licor favorito de los locales; ahora bien, es un trago que eleva el espíritu solo para valientes.