Los Cárpatos sirven de escenario inmejorable para que la gran Rumanía nos muestre su increíble patrimonio natural. Al viajar a este país, tendremos la oportunidad de recorrer ríos, montañas, valles y pintorescos caminos que, en su conjunto, conforman una preciosa colección de paisajes que parecen sacados de una postal.
Desde las salinas aguas del Mar Negro, encargadas de bañar las costas rumanas, hasta las imponentes siluetas de los Montes Cárpatos, pasando por el sobresaliente Delta del Danubio, declarado Reserva de la Biosfera, y por algunas carreteras y caminos que nos ofrecen paisajes imposibles de olvidar, como la de Transfagarasan… ¡La naturaleza rumana está llena de sorpresas! Cuando en un país se unen las montañas y los valles, las playas y los volcanes, las cuevas y los ríos… Entonces sabemos que nos hallamos ante un territorio excepcional, que conseguirá hacer las delicias de los amantes de la naturaleza. Rumanía es así, una tierra inhóspita y apasionante, en la que, a cada paso, encontramos un nuevo lugar pintoresco, un nuevo desafío para nuestra cámara de fotos o una nueva oportunidad de vivir una experiencia única.