En la Tierra de Hielo y Fuego conviven multitud de especies autóctonas y otros animales que pasan allí algunos meses del año. Uno de los cetáceos más admirados por los visitantes son las ballenas.
Las ballenas jorobadas o ballenas minke son las más fáciles de ver en las costas islandesas y por ello se organizan excursiones en barco a alta mar. Durante estas salidas también es posible divisar delfines, el rorcual común, ballenas azules y algunas orcas. En la costa también son muy apreciadas las focas, también fáciles de ver, ya que existen colonias repartidas por todo el país.
Uno de los animales más especiales de Islandia es el zorro ártico. De hecho este era el único mamífero que vivía en la isla hasta el siglo XIX. Este pequeño animal es de color blanco durante los meses de invierno, así puede camuflarse en la espesa nieve para cazar y huir al mismo tiempo de cualquier tipo de peligro. Sin embargo, en verano, el pelaje blanco da paso al color marrón anaranjado que les permite esconderse en la tundra. En cuanto a las aves, las típicas del país son los frailecillos, un pájaro muy parecido al pingüino. Su nombre viene del color blanco y negro de su plumaje ya que recuerda a los frailes. Estas aves han encontrado en Islandia el lugar ideal para procrear, por lo que es muy habitual verlos después de la primavera en zonas como Dyrhólaey, al sur del país. En Islandia también son comunes otras especies como el caballo islandés que vive de manera salvaje. También son típicos los pequeños visones o los renos, algo más característicos de las regiones del norte de Europa.