Veliko Tarnovo lo tiene todo. Un emplazamiento perfecto junto a una ladera de una montaña, numerosos monumentos históricos y una elegancia arquitectónica sublime. Es, sin duda, una de las localidades más bellas de Bulgaria. Además, cuenta con una larga historia a sus espaldas, ya que es una de las ciudades más antiguas del país. Veliko Tarnovo es famosa por sus espléndidas iglesias ortodoxas y por sus curiosas casas que se levantan junto al río Yantra.
Muy cerca de allí, a apenas cuatro kilómetros, puedes encontrar otro de los pueblos con más encanto de Bulgaria: Arbanasi. De hecho, desde el altiplano donde está situado, podrás ver perfectamente Veliko Tarnovo. Piérdete por sus laberínticas calles y disfruta de sus enormes casas tipo fortaleza –adustas por fuera y lujosas por dentro-, levantadas por los comerciantes que amasaron una gran riqueza durante el siglo XVII. Bansko es un pueblo para visitar en invierno, en verano y durante cualquier época del año. Es famoso en Bulgaria por contar con una de las mayores estaciones de esquí del país, pero su historia le permite contar con muchos otros atractivos. Aunque se fundó en el siglo IX, buena parte de su delicioso casco histórico data del siglo XIX, cuando mercaderes triunfantes impulsaron la construcción de iglesias. La nómina de pueblos con encanto en Bulgaria no tiene fin. Si cuentas con tiempo, no te pierdas los tejados rojos de Cherven que se extienden junto al río Rusenski Lom, el bello entorno que rodea a Smoljan, los manantiales de aguas termales de Sandanski y las casas y talleres tradicionales que pueblan el precioso casco histórico de Tryavna.