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Una arquitectura increíble

Recorridos inolvidables por todo el país

A lo largo y ancho del territorio polaco podemos encontrar cientos de ejemplos de su maravillosa arquitectura: construcciones medievales, iglesias góticas, edificios típicos de la Unión Soviética, levantados durante la época comunista… Toda clase de enclaves singulares en los que disfrutar de la riqueza histórica y cultural del país.

Hay muchas ciudades en Polonia que nos cuentan apasionantes historias a través de sus edificios y sus monumentos. Es el caso de Varsovia, capital del país y su ciudad más poblada. Su historia se remonta a finales del siglo XIII. Antes de la Segunda Guerra Mundial fue considerada como una de las ciudades más hermosas del mundo, pero, después de la contienda, el 85% de sus edificios quedaron en ruinas. Hoy es una de las ciudades más dinámicas de la Unión Europea. Su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1980.

También resulta llamativa la población de Cracovia, una de las ciudades más antiguas, grandes e importantes de Polonia. A orillas del Vístula, es la segunda ciudad polaca más poblada. Durante gran parte de la historia, Cracovia fue la capital de la nación, por lo que, tradicionalmente, ha sido uno de sus centros económicos, científicos, culturales y artísticos. Actualmente, es un foco turístico importante y, en 1978, su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. También fue Capital Europea de la Cultura en el año 2000.

No se quedan atrás otras ciudades polacas como Lublin, Breslavia o Poznan. La primera se encuentra en las tierras altas del río Bystrytsia, en 2007 fue declarada monumento histórico y cuenta con una catedral del siglo XVI. Lublin destaca por su industria del automóvil y maquinaria agrícola y por su producción de carne, trigo, harina, azúcar, tabaco, cerveza y aceites vegetales. La ciudad cuenta con dos importantes universidades: la Universidad Católica y la Universidad María Curie-Sklodowska, además de numerosas rutas de senderismo. Breslavia (en polaco, Wrocław) es una ciudad en el suroeste de Polonia, junto al río Óder, con más de un millón de habitantes en su área metropolitana. En 2006 su centro histórico fue catalogado como Patrimonio Mundial por la UNESCO. También fue Capital Europea de la Cultura en 2016. La ciudad es famosa por su Plaza del Mercado y por el “Panorama de Racławice”, una pintura panorámica monumental que representa la batalla de Racławice, en la que, en 1794, el ejército polaco venció al ejército ruso. Poznan, por su parte, es una de las grandes ciudades de Polonia, está a orillas del río Varta y es un importante nudo de comunicaciones por carretera y ferrocarril. En el pasado fue la cuna de la nación polaca, residencia de sus monarcas y capital del estado, y hoy en día es un dinámico centro empresarial, académico, científico y cultural, y fue declarada Conjunto Histórico Nacional en 2008.

Puntos clave para disfrutar de la arquitectura polaca

Casco Antiguo de Varsovia

El centro histórico, lleno de callejones adoquinados y edificios medievales, es uno de los principales atractivos turísticos de Varsovia. En su corazón se encuentra la plaza del mercado, formada por antiguas casas burguesas en la que abundan los restaurantes. Cerca de allí se halla la Archicatedral de San Juan de Varsovia, del siglo XIV, y el Castillo Real. El casco histórico fue completamente destruido tras el levantamiento de Varsovia en 1944, pero fue reconstruido con total fidelidad. En 1980 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco

Castillo de Malbork

El castillo de Malbork (Mariemburgo), está en el margen derecho del río Nogat y fue fundado por la Orden de los Caballeros Teutónicos en 1274. Se trata de la fortaleza gótica más grande de Europa y el castillo gótico báltico, construido con ladrillo, más grande del mundo. El castillo fue nombrado inicialmente en honor de la virgen María (Marienburg). Después, la ciudad creció a su alrededor y tomó su nombre de la fortaleza. Su nombre actual es Malbork. Desde 1997, el castillo y su museo son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Catedral de Wawel

A la catedral de Wawel, del siglo XIV, en Cracovia, también se la llama “catedral de los tres santos”, por estar dedicada a San Estanislao, San Wenceslao, y Santa Eduvigis. Se alza sobre la colina de Wawel y es la catedral más importante de Polonia, escenario de coronaciones y funerales reales, además de sede de la diócesis de Cracovia. En su interior hay 18 capillas funerarias, sobresaliendo la de Segismundo I, uno de los mejores ejemplos de arte renacentista de Polonia.

Iglesia de la Virgen María de Cracovia

La Basílica gótica de Santa María, reconstruida en el siglo XIV, es uno de los monumentos más emblemáticos de Cracovia. En su reconstrucción se añadieron las naves laterales y sus características torres de diferente altura. La más alta, decorada con una corona dorada, servía para informar a la población de la apertura y cierre de las puertas de la ciudad, así como para avisar de incendios y ataques enemigos. En el altar mayor (altar de Santa María) está el retablo de madera más grande de Europa.

Casco Antiguo de Gdansk

La calle Ulica Długa, del casco histórico de Gdansk, por la que desfilaron muchos de los reyes polacos, empieza en la Casa Dorada y termina en la Puerta verde. La calle está flanqueada de fachadas preciosas y coloristas. En el casco histórico también destacan la iglesia de Santa Catalina (s. XII); el Gran Molino; la iglesia de Santa Brígida, la plaza del Mercado Largo, donde se encuentran, las Casas Reales y el Ayuntamiento. Todo el barrio está lleno de restaurantes encantadores, que ofrecen comida típica del Mar Báltico.

Isla de la Catedral de Wroclaw

La isla de la Catedral (Ostrów Tumski), en Wroclaw, donde comenzó la historia de la ciudad, en realidad no es una isla. Lo fue hasta el siglo XIX, cuando, debido a las continuas inundaciones, se rellenó de tierra y cemento uno de los afluentes del río Ódra. La historia del distrito de Ostrów Tumski siempre ha estado ligada al catolicismo y, hoy en día, por sus calles, se pueden ver gran cantidad de edificios religiosos, entre los que destaca la impresionante Basílica de Santa Isabel de Hungría, del siglo XIV.