Tienes claro que quieres ir a Sudáfrica a pasar días enteros haciendo safaris entre animales salvajes, a contemplar paisajes únicos y a disfrutar de mil experiencias inolvidables. Pero, ¿cuál es el mejor recorrido para que no te pierdas nada? La solución la tienes en tu mano: apúntate a alguno de los circuitos organizados, que te van a llevar de forma cómoda, segura y didáctica por los principales lugares de interés de un país apasionante.
Si viajar a Sudáfrica siempre ha sido tu sueño bienvenido a lo que, literalmente, es el “Sueño de Sudáfrica”, un recorrido lleno de vida por las grandes localizaciones del país que culmina en uno de los espectáculos naturales más sublimes que existen, las cataratas Victoria. Muévete entre la vitalidad urbana de Johannesburgo, Pretoria o Ciudad del Cabo y la salvaje naturaleza del Parque Kruger o la reserva privada de Entabeni.
Si dispones de menos tiempo, la mejor opción es el Shosholoza Safari, una ruta de ocho días por lo más granado de Sudáfrica, desde el Parque Kruger hasta Ciudad del Cabo, pasando por Johannesburgo o Pretoria. Ahora bien, si te puedes permitir algunos días más, ¿qué te parece añadirle un recorrido completo por la Ruta Jardín? O en vez de eso, ¿y si das un salto hasta la frontera para contemplar las impresionantes cataratas Victoria? ¡Tú eliges!
Otra excelente opción para ver todas las caras de Sudáfrica es la Ruta Andile, un recorrido que arranca entre el atareado movimiento urbanita de Johannesburgo y la salvaje espectacularidad del Parque Kruger antes de dar el salto a Durban, la ciudad del sol y playa sudafricana que, a buen seguro, te va a sorprender. Conoce la cultura zulú en Shakaland antes de iniciar un espléndido recorrido por la Ruta Jardín antes de concluir tu viaje en la fabulosa Ciudad del Cabo.
Por su parte, en la Ruta Inyamazane vas a aprovechar al máximo 12 días para sacarle todo el jugo a lo que Sudáfrica puede ofrecerte: la inmensidad urbana de Johannesburgo, los centenares de animales del Parque Kruger, la cultura zulú de Shakaland, la vitalidad hecha ciudad junto al mar de Durban, el carácter propio de Ciudad del Cabo… y una pequeña sorpresa: el diminuto y curioso reino de Suazilandia.