La ruta por las ciudades de Bulgaria debe empezar, terminar o ambas cosas en Sofía, la indiscutible capital del país. Brotó casi de la nada en el siglo XIX, siguiendo la senda sobria y elegante de otras capitales europeas como París o Viena. Creció notablemente durante el periodo comunista y ahora se está desarrollando como gran metrópoli búlgara. ¡Toda una experiencia vivir su evolución!
Plovdiv no tiene nada que ver con Sofía. Es una ciudad con mucha historia a sus espaldas, con un casco histórico empedrado donde brillan las lujosas casas que se construyeron los mercaderes que hicieron fortuna trayendo productos de Oriente. Aunque su población se mantiene más o menos estable desde hace décadas, sigue siendo la segunda ciudad más grande de Bulgaria. Puede que, en breve, Varna supere en población a Plovdiv, aupada sin duda por su vitalidad costera, traducida en una intensa actividad nocturna y una agenda cultural de primer orden. Pero Varna es mucho más: amplias avenidas peatonales, jardines junto al mar, playas de arena, tiendas y comercios por doquier… ¿Te atreves a descubrir sus encantos? Fuera del podio poblacional, hay muchas más ciudades en Bulgaria que merecen una visita. Date un agradable paseo por el centro peatonal de Burgas, sorpréndete con el aire centroeuropeo que las construcciones del siglo XIX y las villas art nouveau le otorgan a Ruse, fotografía el yacimiento neolítico de Stara Zagora, , disfruta del ambiente estudiantil de Blagoevgrad o empápate de la intensa historia reciente de Pleven.