Un país enorme justo en el lugar donde Europa y Asia se fusionan. Así es Turquía, toda una experiencia para el viajero. El Viejo Continente turco es un pequeño trozo de tierra dominado por la antigua Constantinopla, convertida ahora en la mejor representación de la mezcla de culturas: Estambul. Cuatro mares bañan las costas de Turquía para regalarle playas idílicas o acantilados de postal. Y hacia el Oriente, adéntrate en lo más profundo de Asia.
Turquía tiene cerca de 7.000 kilómetros de costa, pero no olvides que, además, cuenta con varias islas de lo más interesante. Es verdad que algunas de las más próximas y famosas, como por ejemplo Samos o Lesbos, pertenecen a Grecia. Pero hay auténticas joyas que merecen una visita, como Bozcaada o Gökçeada, en el Egeo, o las islas Príncipe en el mar de Mármara.
Ahora bien, asume que necesitarás muchos viajes para conocer todas las regiones de Turquía. Para la primera vez, no te pierdas Estambul. Puedes moverte por las próximas Tracia y Mármara, acercarte a Esmirna y el norte del Egeo o bajar hasta Éfeso. También es buena idea llegar a Capadocia, cruzando la Anatolia Occidental, Ankara y la Anatolia Central. ¿Vas a hacer un gran recorrido por Turquía y no sabes qué ropa meter en la maleta? Pues debes saber que el país tiene una gran variedad de climas, así que asume que Estambul y todas las costas tienen unos veranos calurosos y unos inviernos suavizados por el mar, que en la Capadocia y el Este de Anatolia hace más calor y más frío, y que en el centro es prácticamente desértico.