Desde los apabullantes paisajes que se pueden contemplar mientras recorremos el Camino de los Reyes hasta las maravillas geológicas que nos ofrece el Valle de la Luna y la vida que se abre paso a orillas del Mar Muerto: ¡Jordania es un país lleno de sorpresas!
Si queremos hacer un repaso de los lugares más sorprendentes y emblemáticos de la geografía jordana, no podemos dejar a un lado el llamado “Camino de los Reyes”, una carretera de más cinco mil años de antigüedad que atraviesa algunos de los paisajes más increíbles de Oriente Medio. Por ejemplo, la Reserva Natural de Dana, por la que pasa el Camino de los Reyes mientras se abre camino en medio del desierto de Jordania. El recorrido de este singular camino no tiene desperdicio: desde el cañón de Wadi Mujib hasta los misteriosos mosaicos de Mádaba, pasando por el legendario Monte Nebo, donde se dice que está enterrado Moisés, y una serie de construcciones verdaderamente imponentes, como por ejemplo el Castillo de Karak. El Camino de los Reyes era la ruta que utilizaban las antiguas caravanas para ir desde Damasco, pasado por Aman, el Mar Muerto y Wadi Rum hasta el puerto de Aqaba para embarcar sus mercancías. Hay pocas experiencias tan inolvidables como tener la oportunidad de pisar las huellas de nuestros antepasados y conocer lugares donde se conservan tesoros de hace miles de años. El Camino de los Reyes constituye un viaje de 350 kilómetros a través del tiempo y de la historia que, sin ninguna duda, no deja indiferente a nadie.