Con el espectacular Parque Legoland a la cabeza, la lista de enclaves donde los más pequeños de la casa pueden disfrutar de lo lindo de sus vacaciones en Dinamarca es casi interminable: zoológicos, rutas literarias basadas en los cuentos de Hans Christian Andersen, parques de todo tipo, espacios naturales asombrosos…
Debido a su situación geográfica, el clima de Dinamarca es eminentemente frío durante buena parte del año. Por ello, cuando llega el buen tiempo, los daneses se lanzan a la calle para disfrutar de sus ciudades, de su naturaleza y de sus parques de atracciones junto con sus hijos. Los visitantes, por supuesto, están siempre invitados a participar en todas esas actividades, y las familias que han escogido Dinamarca como destino de su viaje son recibidas con los brazos abiertos. Los parques de atracciones daneses que mayor número de visitantes atraen, y que más cantidad de risas provocan en los más pequeños son el Tivoli de Aarhus, Djurs Sommerland en Nimtofte, el Bakken - World's Oldest Amusement Park de Copenhague, Faarup Sommerland en Blokhus, el Universe Science Park de Sønderborg y el Parque Tivoli de Copenhague. Además, por supuesto, está el Parque Legoland, el más popular, visitado y divertido de todo el país. Se trata de un parque temático de la famosa marca de juguetes de construcción infantil LEGO. Se encuentra en Billund, la ciudad natal de Ole Kirk Christiansen, el fundador de la compañía, y abrió sus puertas en plena península de Jutlandia en 1968. Este parque muestra reproducciones de edificios emblemáticos y de animales construidos con piezas de Lego y Duplo. Entre otras destacan el Memorial Nacional Monte Rushmore, la Estatua de la Libertad o el Puerto de Copenhague. Está dividido en distintas áreas temáticas, y cuenta con un sinfín de atracciones dirigidas a familias con niños pequeños. Sin duda, una apuesta segura.