Los amantes de los animales deben reservar unos días para visitar la Reserva Faunística Península de Valdés, sin duda una de las mejores de toda América del Sur.
Tiene una superficie de 3600 kilómetros cuadrados, con 400 de costa, así que la variedad de animales que acoge es absolutamente descomunal: lobos y elefantes marinos, guanacos, pingüinos Magallanes y aves marines por doquier. Otra de las visitas fundamentales en Argentina es el Parque Nacional Iguazú, donde hay numerosos puntos de interés natural, encabezados por supuesto por las excepcionales cataratas, sin duda unas de las más sensacionales del mundo. El culmen de la visita es probablemente la llamada Garganta del Diablo, donde vas a tener la sensación de que tras un largo viaje llegas directamente al fin del mundo. Todo se acaba allí y se hunde en un enorme precipicio coronado por los vapores del agua que cae a un ritmo infernal provocando un ruido ensordecedor. ¿Estás preparado para tanta belleza? Pero no sólo de la Garganta del Diablo viven las cataratas de Iguazú. Hay mucho más que ver en este fabuloso parque nacional. Puedes subir a la torre próxima al antiguo centro de visitantes, que te dará una buena panorámica, pero lo mejor es pasear por el parque siguiendo los carteles. Hay dos rutas, Paseo Superior y Paseo Inferior, que te enseñan las cataratas a través de senderos y pasarelas. Puedes acercarte también en una lancha a la Isla Grande San Martín para ver de cerca varias de ellas, sobre todo el impresionante Salto San Martín. Además, recuerda que el parque es mucho más que sus cataratas, así que si tienes tiempo y ganas, puedes adentrarte en los escasos senderos que se adentran en la selva. Y después de tanta naturaleza, algo de cultura tradicional, eso sí, muy vinculada al paisaje. El gaucho argentino estará presente a lo largo de todo tu viaje por el país, pero está tradicionalmente ligado a los ricos pastos de las pampas, donde los caballos y las reses se multiplican. Este homólogo del vaquero americano ha ido ganando encanto con los años hasta el punto de convertirse en un referente fundamental de la cultura argentina. Por eso lo verás en numerosas ciudades o pueblos, probablemente en escaparates de tiendas, con sus bombachas, su tirador en el bolsillo, su rastra de plata…