Llenas de lugares que visitar, rodeadas de encanto y con un tamaño perfecto para ser recorridas a pie, las ciudades de Lituania resultan muy agradables y fáciles de conocer. A continuación te presentamos algunas de las más destacadas del país.
La más grande y poblada de todas las ciudades lituanas es Vilnius -o Vilna-, su capital. Pero, a pesar de su importancia política y social, este núcleo urbano apenas supera el medio millón de habitantes. Las tres ciudades que siguen a Vilnius en el ranking son Kaunas, Klaipeda y Šiauliai, tres urbes que, en total, suman los mismos habitantes que la capital. La ciudad de Kaunas no es especialmente monumental, aunque es cierto que algunos de sus edificios son parte del patrimonio nacional lituano. Kaunas es una ciudad activa, en la que los acontecimientos culturales, sobre todo los musicales, tienen un gran protagonismo. Es una ciudad vibrante con personalidad propia y fácil de visitar a pie. El centro está dividido en dos partes: la Ciudad Nueva (Naujamiestis) y la Ciudad Vieja (Senamiestis). Es muy interesante visitar el Museo del Demonio, donde se puede ver más de tres mil obras dedicadas al diablo. Situada junto a la desembocadura del río Nemunas y rodeada de un hermoso entorno natural con playas de arena blanca, Klaipeda es el puerto más importante de Lituania. La zona de mayor interés es la Ciudad Vieja, con casas de los siglos XVIII y XIX, la mayoría de madera recubierta de piedra. Otras visitas interesantes son: las ruinas del Castillo Memelburg, la Oficina de Correos, el boulevard Basanavicius, el Parque de las Esculturas, el Museo Marítimo, el Museo Blacksmith o el Museo del Ámbar, así como Curonian Spit, una estrecha península, declarada Patrimonio de la Humanidad. En lo que respecta a Šiauliai, podemos decir que esta ciudad lituana, situada en el cruce de dos caminos utilizados por cazadores, guerreros y comerciantes, se convirtió, desde su fundación, en el centro comercial e industrial del norte de Lituania. Šiauliai fue quemada dos veces, y durante la II Guerra Mundial, el 85% de la ciudad quedó en ruinas, pero siempre ha renacido y, actualmente, es el centro económico, cultural y educativo del norte de Lituania. Uno de los lagos que rodean la ciudad es el Talksa, junto al que se encuentran varios sitios que merecen ser visitados: el antiguo cementerio, la plaza del reloj de sol, el bosque que rodea al lago, el zorro de hierro y el laberinto de energía.