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Un maravilloso paseo por la capital

Recorriendo lo mejor de Vilnius

Considerada una de las ciudades más bonitas y encantadoras del norte de Europa, Vilnius cuenta con un sinfín de reclamos turísticos de primer nivel. Reclamos que han hecho de la capital lituana una de las ciudades más demandadas por los viajeros de todo el mundo.

Vilnius, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es una ciudad relativamente pequeña, cuyo casco histórico invita a ser recorrido una y otra vez. Se trata de una urbe por la que apetece pasear, perderse, curiosear por cada uno de sus rincones, entrar en sus cientos de iglesias de mil colores (desde el rosa hasta el verde más brillante), ver sus encantadoras tiendas, subir a las colinas, desde las que se divisa toda la ciudad y, cómo no, visitar el barrio de Uzupis, donde todos tienen derecho a equivocarse, donde todo el mundo tiene derecho a ser feliz o infeliz… Dicen, con razón, que Vilnius es una de las ciudades más bellas del Báltico. El entramado de callejuelas del centro histórico de la capital de Lituania forma el casco antiguo barroco más grande del este de Europa. Vilnius es una ciudad culturalmente activa, fruto de su mentalidad abierta y de su espíritu de tolerancia que la ha caracterizado durante siglos. El teatro, el ballet o la música son pilares fundamentales de la escena cultural de la capital lituana que fue, a lo largo del año 2009, Capital Europea de la Cultura. Aunque no hay nada como descubrir esta encantadora ciudad sin prisas, es más que evidente que hay determinados lugares que no se pueden dejar de visitar: la catedral y su campanario, la torre Gediminas, (el símbolo de la ciudad), iglesia de la Santa Madre de Dios, la Universidad, la iglesia de Santa Ana, el palacio presidencial, la calle de la literatura o el barrio judío.

Enclaves de Vilnius que no te puedes perder

Catedral de Vilnius

La Catedral de San Estanislao y San Ladislao, el templo católico más importante de Lituania, ha sufrido múltiples remodelaciones. La primera catedral se construyó en el siglo XIV, pero su aspecto actual, de estilo neoclásico, es consecuencia de la última restauración que tuvo lugar a finales del siglo XVIII. En su interior destaca la Capilla de San Casimiro. En sus criptas están enterrados, reyes, nobles y duques. En la Plaza de la Catedral, centro neurálgico y corazón del caso antiguo, está el campanario de 57 metros, la única torre que queda en pie del antiguo muro de defensa de la ciudad.

Iglesia de San Pedro y San Pablo

Esta iglesia barroca, (siglos XVII-XVIII), es un templo católico que, según cuentan, fue la única iglesia de Vilnius que no se cerró durante la ocupación soviética. Aunque su exterior no es especialmente llamativo, su interior, donde predomina la piedra caliza blanca, es impresionante. Al entrar en la iglesia, uno siente como si entrara en un lugar misterioso, con multitud de estatuas de estuco, pinturas y frescos. Llama la atención, sobre todo, un barco colgado del techo que parece ser una lámpara.

Universidad de Vilnius

La Universidad de Vilnius, del siglo XVI, es una de las más antiguas de Europa del Este. En su interior se encuentra la biblioteca más antigua de toda Lituania, fundada en 1570, y que cuenta con más de 5.000.000 de publicaciones y manuscritos. Tiene trece preciosos patios, con arcadas y galerías y, en su interior, podemos encontrar, además, un precioso templo: la Iglesia de los Santos Juanes, que se terminó de construir en el siglo XV y, unos años después, pasó a formar parte de la Universidad.

Barrio de Uzupis

El actual barrio de artistas es uno de los más antiguos de la ciudad. Este distrito que quiere ser país, declaró su independencia el 1 de abril de 1997 y tiene su propia Constitución, redactada en múltiples idiomas, además de un pequeño ejército de una veintena de personas. Artistas y bohemios han dado vida al lugar, siendo hoy una de las barriadas más prestigiosas y caras de la ciudad, cuna de arte y vanguardia donde tienen cabida todo tipo de personas e ideologías.

Iglesia de Santa Ana

Cuenta la leyenda que, cuando Napoleón vio la iglesia de Santa Ana, se quedó tan enamorado de ella, que se la quiso llevar a París. La iglesia de Santa Ana es uno de los templos más llamativos y característicos de la ciudad de Vilnius y una obra maestra del gótico tardío. La iglesia que vemos actualmente, de más de 500 años de antigüedad, sigue siendo un ejemplo vivo de la arquitectura gótica, así como una de las visitas más interesantes de la ciudad de Vilnius. Está construida con treinta y tres tipos distintos de ladrillo pintados de rojo.

Puerta de la Aurora

Es la única puerta que se conserva de las cinco puertas originales de la muralla del siglo XVI. En la Capilla de la Puerta de la Aurora hay una pintura de la Santísima Virgen de la Misericordia, conocida y venerada en todo el mundo. La imagen renacentista, también llamada "Vilnius Madonna", es del siglo XVII, pintada al temple sobre tablas de roble y se dice que tiene poderes milagrosos. La Puerta de la Aurora es uno de los santuarios más visitados de Vilnius y su fama se extiende, no solo a Lituania, sino a todo el mundo.