Este territorio es la capital del país desde el año 2005, momento en que el régimen militar birmano decidió trasladarla desde Yangón hasta Nay Pyi Taw. El hecho de que la nueva capital estuviera situada en el centro Myanmar y, por tanto, más lejos de las aguas del Golfo de Bengala, aumentaba su seguridad ante cualquier invasión.
Además, la intención de las autoridades era que los lugareños de otros territorios birmanos se trasladaran hasta la capital. Por eso construyeron grandes centros comerciales, hoteles de lujo, campos de golf, un estadio de fútbol y grandes avenidas. Incluso una de estas vías tiene nada más y nada menos que… ¡20 carriles! A pesar de que esta “moderna” metrópoli cuente con todo tipo de necesidades, lo que se echa de menos al visitarla es la gente. Al tener unas dimensiones tan grandes provoca que sean muy pocas las personas que se ven, ni turistas ni lugareños. Si bien, sí que nos toparemos con algún animal que deambula solitario por las calles de Naipyidó. Es en este punto de Birmania donde nos sentiremos los protagonistas de series como “The Walking Dead”. ¿Preparados?
