La tradición budista, a diferencia de otras religiones, se caracteriza, entre muchos otros elementos, por la profusa decoración de sus templos y edificaciones sagradas. Colores llamativos como el rojo, gran cantidad de piezas doradas, puntiagudas estupas y recargados mosaicos dan forma al hogar de Buda. ¿Preparados para conocerlos?
Se dice de la capital de Tailandia que es una ciudad que nunca duerme. A pesar de su bullicio y de su carácter cosmopolita, Bangkok ofrece una cara mística a través de sus templos, una espiritualidad que se palpa en el aire y que podremos descubrir nosotros mismos. Los más populares y vistosos se encuentran dentro del recinto del Gran Palacio y en sus alrededores, por lo que en este territorio uno puede sumergirse de lleno en la cultura budista. En regiones como Pattaya o Phuket nos toparemos con edificaciones religiosas que desprenderán una calma y tranquilidad única y que nos invitarán a entrar en ellas, a poner la mente en blanco y dejarnos llevar. Si la ruta escogida es hacia el norte del país, es obligada una parada en los parques históricos de Sukhothai y Ayutthaya para visitar y conocer de primera mano el esplendor del antiguo Reino de Siam a través de las ruinas de sus templos.