Pocos países pueden presumir de contar con unas reservas naturales tan espectaculares como las que tiene Sudáfrica. El Parque Kruger, uno de los símbolos de la defensa y protección de la naturaleza en todo el mundo, es el gran estandarte de un país que cuenta, además, con otras 21 áreas protegidas bajo la denominación de Parque Nacional, además de muchas más zonas reservadas de otro tipo o en manos privadas.
Si sólo tienes margen para ir a un parque nacional, no lo dudes y escoge el Kruger. Es uno de los más grandes y antiguos, y sobre todo es probablemente el mejor organizado. Su excelente red de caminos y senderos asegura una visita perfecta, en la que podrás encontrar animales tan impresionantes como jirafas, leones o rinocerontes. Además, no hace falta buscar parajes recónditos dentro del parque, porque los animales se mueven con tal libertad que hay las mismas opciones de encontrarlos en un camino transitado que en uno en peores condiciones.
Una de las mejores opciones para disfrutar de un safari en Sudáfrica es escoger alguna de las reservas privadas que abundan en el país. Una de ellas es Gondwana, creada en 2004 cerca de Mossel Bay en un espacio de terreno que actualmente ocupa 10.500 hectáreas después de crecer casi el doble en 2009. Las montañas de Langeberg y Outeniqua servirán de telón de fondo a tu recorrido entre los animales salvajes más famosos de África.
Si buscamos tamaño y calidad, una excelente propuesta está al noroeste del país –a unos 350 kilómetros de Pretoria, pegada a la frontera con Botsuana-, donde se extiende la Madikwe Game Reserve. Esta área protegida de 75.000 hectáreas es una de las más grandes del país y acoge decenas de especies animales. Puedes hacer safaris de día o de noche, además de caminatas por los senderos. Si buscas mezclar mar y tierra, tu ruta no puede perderse la descomunal reserva de Isimangaliso, un parque de más de 300.000 hectáreas que cuenta con 280 kilómetros de costa. Está dividida en ocho ecosistemas que acogen centenares de especies animales, desde los cinco grandes de África hasta ballenas o cocodrilos. Además, el parque acoge una larga lista de actividades: ¡realmente podrías pasarte allí todas las vacaciones sin aburrirte ni un minuto!
Y para completar tu ruta por las mejores reservas naturales de Sudáfrica, visita el Parque Transfronterizo de Kgalagadi, situado junto a Namibia y Botsuana. Allí vas a disfrutar de los animales salvajes en un entorno muy peculiar, con dunas de intenso color rojizo, escasa vegetación y algunos árboles espinosos, es decir, un ambiente perfecto para divisar a centenares de especies de animales que viven allí o pasan por la zona en sus rutas migratorias.