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Ciudades repletas de vida

Diversión y entretenimiento

De todas las ciudades, pueblos y villas con las que cuenta Suiza, es casi imposible elegir una como la más bonita, la más pintoresca o la más agradable. Todas y cada una de las poblaciones helvéticas tienen su encanto, y todas reciben con los brazos abiertos al visitante que desee conocerlas.

Berna, la capital del país, es, probablemente, la ciudad más bonita de Suiza. Empezar la visita a la ciudad por el mirador del Rosengarten es la mejor forma de disfrutar de esta maravillosa ciudad medieval que bordea el río Aare. La parte vieja de Berna, que conserva su arquitectura medieval, está llena de magníficas fuentes, edificios de piedra arenisca, torres e iglesias y es Patrimonio de la Humanidad. La torre del reloj, que tiene un reloj astronómico es del siglo XVI, es otro de los lugares dignos de una visita, así como la Casa Museo de Einstein y la catedral. Basilea es una ciudad impecable, tranquila y ordenada, en la que la vida se concentra alrededor del Rin, en los mercados y en las callejuelas llenas de cafeterías y preciosos bares. Basilea es una ciudad poco conocida, pero uno de los lugares más bonitos de Suiza y con mucho que ver: Steinenvorstadt, la calle del Cine; la catedral; el mercadillo en Marktplatz los fines de semana; la Fuente de Tinguely; o descubrir a pie el casco antiguo, (Altstadt), con sus calles adoquinadas y sus edificios de colores. Lausana, una ciudad tranquila y, al mismo tiempo, llena de vida, ha sabido combinar monumentos medievales, historia y naturaleza con los museos más modernos. Uno de los rincones más bonitos y pintorescos de Lausana son las escaleras del mercado, del siglo XIII. Otros lugares dignos de una visita son la catedral, la iglesia de san Lorenzo, el Ayuntamiento, la fuente de la justicia, el castillo de St. Marie, el museo olímpico, el palacio Rumine o el castillo d’Ouchy.

Otras ciudades suizas que podrían gustarte

Lucerna

Lucerna, bañada por el Lago de los Cuatro Cantones, es una de las ciudades medievales más bonitas de Europa. La mejor forma de conocer Lucerna es perderse por su centro histórico, lleno de callejuelas, encantadoras plazas y edificios con bonitas fachadas. El lugar más emblemático de la ciudad es el Kapellbrücke, el puente de la capilla, un precioso puente de madera del siglo XIV. Un lugar que, junto a la Catedral y al monumento al león moribundo, son algunas de las visitas imprescindibles en Lucerna.

Zermatt

Todo en Zermatt gira alrededor de una de las montañas más famosas del mundo, el Matterhorn, o Cervino. Paraíso para los alpinistas, excursionistas y esquiadores, Zermatt es uno de los pueblos más bonitos de Suiza. Rodeado de impresionantes montañas de más de 4.000 metros de altura, esta encantadora localidad destaca por ser una de las pocas del país libre de vehículos. Es una maravilla pasear por sus limpias calles de preciosas casitas de madera y balcones repletos de flores.

Winterthur

Winterthur presume de tener la zona peatonal continua más grande de Europa y un centro medieval lleno de vida a cualquier hora, con tiendas, restaurantes, mercados y festivales. Alrededor del callejón Marktgasse hay unas elegantes casas señoriales, la iglesia de la ciudad y la fuente de la muchacha pesquera. Winterthur, llamada por los suizos “la ciudad de los museos", es un tesoro de arte, historia y naturaleza

Interlaken

En un valle rodeado por grandes montañas, como el espectacular Jungfrau, está Interlaken, (la ciudad entre lagos). Más que visitar la ciudad lo que realmente merece la pena es el entorno natural que la rodea. Dar un paseo en barco por los lagos, hacer rutas de senderismo o bicicleta, son algunas de las actividades más populares. La ruta de los 5 lagos con vistas al Cervino, es una de la más recomendable, junto con la del tren cremallera, que sube hasta la cima del Gornegrat con vistas a las grandes cumbres alpinas.

Lugano

Lugano, a orillas de su famoso lago, también llamado lago de Ceresio, tiene un gran potencial económico, y, aunque no es muy conocida y quizás no sea la más turística de las ciudades europeas, su clima, su belleza natural y su estilo de vida la hacen ser una en las ciudades en las que mejor se vive. Uno de los alicientes de la ciudad es poder contemplarla desde el lago. También son interesantes su casco antiguo, la Catedral, el parque Ciani, la piazza della Riforma, la vía Nassa y la vía Pelissa.

Montreux

Montreux, junto al lago Leman, es uno de los destinos favoritos de los viajeros que acuden a Suiza, debido a la belleza de sus paisajes y a su vinculación con el mundo musical, ya que en Montreux se celebra uno de los festivales de jazz más importantes del mundo. Uno de los atractivos de la ciudad es el lago por el que se puede navegar a bordo de uno de los viejos barcos de rueda que todavía funcionan a vapor. Junto al lago, está uno de los monumentos más representativos de la zona, el Castillo Chillon.

Zúrich (+info)

El hecho de que Zúrich sea la ciudad más grande de Suiza y centro económico y cultural del país hace que este fascinante destino pueda pasar desapercibido. Sin embargo, la capital suiza ofrece mucho más de lo que cabría esperar de una de las principales ciudades financieras de Europa. Un casco antiguo perfectamente conservado que contrasta con atmósfera moderna y cosmopolita; museos y arte fuera y dentro de sus edificios; montañas, lagos y naturaleza; gastronomía y una vida nocturna convierten a esta ciudad cosmopolita sobre las aguas es uno de los destinos más completos.

Ginebra (+info)

Idílicamente sumergida entre cimas alpinas y viñedos, Ginebra está situada a orillas del mayor lago del sur de Europa: el Lago Leman. Rodeada por los Alpes y la cordillera del Jura, Ginebra es conocida como “la ciudad de la paz”. Sede de múltiples organismos internacionales, entre los que se encuentra la ONU, fue fundadora de la Cruz Roja en 1.865 y patria de la industria relojera de lujo. La ciudad derrocha una atmósfera cosmopolita e internacional y se ha convertido en uno de los destinos favoritos para los viajeros más exigentes.