Sin tener que realizar apenas desplazamientos, los submarinistas o aficionados al esnórquel encuentran en Bayahibe un paraíso repleto de fauna y flora submarina. Con una cámara de aventura, los viajeros exploradores podrán retratar las bellas formaciones de arrecifes y corales, así como la multitud de especies.
Para los que quieren iniciarse en esta práctica, la localidad de Bayahibe dispone de numerosos centros especializados con instalaciones preparadas para realizar el bautismo inaugural en este privilegiado entorno.
Museos subterráneos, galeones hundidos, cuevas escondidas, naufragios simulados… Todo un mundo bajo el mar espera a los aventureros en el fondo de Bayahibe. Y, para los que prefieren quedarse en la superficie, las paradisiacas islas de Saona y de Catalina son otras joyas de la zona, esta vez, en la superficie.