Desde las interminables estepas de Siberia hasta las concurridas y cosmopolitas calles de Moscú, la lista de sorpresas y de lugares increíbles que ver en Rusia es muy larga. Sus ciudades, su naturaleza, sus museos y su insólita gastronomía te esperan en tierras rusas, a lo largo de un viaje que no olvidarás jamás.
Con más de 17 millones de kilómetros cuadrados de superficie, Rusia es, de lejos, el país más grande de planeta: su territorio constituye casi el 10% de la superficie total de las tierras emergidas del globo… ¡Casi nada! Manejando estas cifras, ¿por dónde podríamos empezar a hablar de las maravillas que ver en Rusia como destino turístico? Sus dos ciudades más importantes, Moscú y San Petersburgo, pueden ser un buen comienzo. La primera no solo es la ciudad más poblada de Rusia, sino también la segunda de Europa. Moscú ha sabido conservar sus tradiciones intactas pese al paso del tiempo, y a la vez se ha convertido en una de las ciudades más cosmopolitas del Viejo Continente. Buena muestra de ello es su metro, considerado el más elegante del mundo y uno de los más eficaces a la vez. ¿Y qué decir del Palacio del Kremlin, de la Plaza Roja, de la Catedral San Basilio, del Teatro Bolshoi o de los parques Gorki y de la Victoria? San Petersburgo tiene poco o nada que envidiar a Moscú, al menos en lo que respecta a su enorme patrimonio artístico, histórico y cultural. Lugares como el Palacio de Invierno, la Fortaleza de San Pedro y San Pablo, la Iglesia del Salvador sobre la sangre derramada o el Palacio Peterhof lo demuestran claramente. Los museos de ambas ciudades se encuentran entre los más destacados del mundo, y constituyen una visita obligada para todos los buenos amantes del arte de todos los tiempos: el Hermitage, la Galería Tretiakov o el Museo Pushkin Moscú y San Petersburgo no son, ni mucho menos, las únicas ciudades rusas que merece la pena visitar. De hecho la lista es extensísima: Kazán, Novosibirsk, Ekaterimburgo, Samara, Sochi, Volgogrado, Krasnodar, Omsk, Vladivostok, Kaliningrado, Nizhni Nóvgorod… En cualquier caso, más allá de las grandes ciudades del país también encontramos lugares maravillosos que ver en Rusia y que dejarán una huella imborrable en nuestra memoria viajera. Por ejemplo, el célebre Anillo de Oro, formado por las regiones de Yaroslavl, Kostromá, Ivánovo y Vladímir, o el asombroso y gigantesco Lago Baikal, dentro del cual se halla la isla de Oljon.