Ayuda Ayuda
Menú Menú

Tongeren

Una ciudad con aires romanos

La paz y tranquilidad que se respira hoy en este bello enclave belga no tiene nada que ver con su agitado pasado, ya que a lo largo de su historia esta hermosa localidad ha sido saqueada en varias ocasiones.

Comparte el título de ciudad más antigua de Bélgica con Tournai y Arlon. De hecho, Tongeren fue un asentamiento romano muy estratégico desde donde se controlaban las vías fluviales y las carreteras del municipio. Es más, uno de sus mayores atractivos es la historia romana que envuelve esta preciosa urbe y sus numerosas edificaciones de este estilo, que se exhiben con orgullo por toda la localidad. Testigo de ello es el Museo Galo-Romano en el que se hallan restos arqueológicos muy interesantes.

A parte de su fascinante historia, Tongeren cuenta con puntos clave que los viajeros no pueden perderse, como por ejemplo la Basílica de Nuestra Señora y el Museo Beghina, ambos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La primera de ellas es un enorme edificio gótico que, sorprendentemente, tardó 300 años en construirse y se edificó sobre antiguos cimientos romanos. Lo más imponente de la Basílica de Nuestra Señora es su torre gótica de unos 64 metros de altura y cuyo campanario cuenta con 42 campanas. Su fachada es sorprendente, pero su interior es sobrecogedor. En una de las capillas se encuentra la imagen de Nuestra Señora de Tongeren, que data del año 1479, una auténtica reliquia para el arte religioso - católico de Bélgica. El ambiente de Tongeren es animado y agradable. A día de hoy, la historia de este emplazamiento todavía se respira en sus coquetas calles y un paseo por ellas es una experiencia enriquecedora. Esta bella metrópoli combina la tradición con un espíritu joven y dinámico que muestra a todos los viajeros lo mejor de ella. Los domingos son uno de los días más populares de este territorio. Y es que miles de personas se desplazan hasta Tongeren para recorrer los pasillos del mercado semanal, lleno de antigüedades y reliquias