Recorrer la Patagonia austral y la Tierra del Fuego es una vivencia para recordar toda la vida: glaciares milenarios, lagos inmensos, cordilleras submarinas…
Lo que antes sólo estaba al alcance de aventureros de lo más intrépido como Fernando de Magallanes hoy es accesible a cualquier viajero con ganas de visitar el que, dicen, es “el lugar más remoto de la tierra”. Las amplias llanuras se van tiñendo de blanco hasta llegar a los glaciares que se asoman al mar entre inmensos lagos y bosques cubiertos por un manto blanco. Es una región para descubrir con paciencia, disfrutando del paisaje, sin agobios por llegar a un lugar u otro. ¿Estás preparado para moverte por el fin del mundo? Uno de los lugares más atractivos del sur de Argentina es el glaciar Perito Moreno, situado en el sector sur del Parque Nacional los Glaciares. Tiene dos enormes ventajas competitivas respecto de otros puntos similares. En primer lugar, su espectacularidad. Es difícil explicar qué se siente al contemplar de cerca esa enorme masa de hielo que se mueve y que, llegado un momento, se fragmenta. Es una experiencia multisensorial, porque no sólo es una cuestión de vista, sino también del tacto o del oído. ¡No olvidarás el ruido que hacen los enormes bloques de hielo al caer violentamente al canal de los Témpanos! Y todo ello, además (y aquí está su segunda ventaja competitiva) de una forma sencilla y accesible para el viajero, porque un sistema de pasarelas y miradores te permitirán disfrutar de todo en primera fila. Puedes tomar El Calafate como base para moverte por la región: esquí, excursiones caminando o en bicicleta, pesca de primer nivel… Eso sí, acércate después hasta Ushuaia, que presume de ser la ciudad más austral del mundo –en dura competencia con la chilena Puerto Williams-. Tiene todo lo necesario para que el viajero pueda sacarle todo el jugo a la Tierra del Fuego y, además, es una localidad de lo más interesante gracias a un coqueto centro urbano o a algunos museos interesantes, como el Marítimo, el del Fin del Mundo o el del Presidio. ¿Sabías que Ushuaia fue durante décadas una prisión?